Si algo tiene el Masters de Augusta son tradiciones. Una de ellas, de las más emotivas, dicta que el ganador de cada año dona al club uno de los palos con los que jugó durante esa semana. Estas fabulosas reliquias se guardan como oro en paño en dos salas de la casa club de Augusta, el Trophy Room y el Grill Room. En la primera están las correspondientes a los campeones desde 1934 a 1953, mientras que en la segunda están las restantes. La última adquisición, obviamente, pertenece a Sergio García.
El jugador español desvelaba hoy cuál es el palo que ha cedido al Augusta National. Se trata del hierro 8, es decir, el mismo que utilizó en el maravilloso segundo golpe del hoyo 15, donde se dejó una extraordinaria oportunidad de eagle. Fue un tiro de unos 173 metros. La bola se detuvo a cuatro y medio del hoyo y embocó el putt. Sin duda, el momento clave de su victoria en el Masters.
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“Siempre he dicho que la energía que sentí por parte del público en ese hoyo 15, no sólo en el segundo tiro, sino con el putt de eagle, ha sido algo prácticamente único en mi carrera. Fue algo impresionante, sin duda uno de los momentos más especiales de aquel domingo”, explica Sergio.
Entre los objetos donados por los campeones del Masters destaca el putter que utilizó José María Olazábal en la victoria de 1999, por ejemplo, o el driver de Tiger Woods en 1997 y el wedge que utilizó Larry Mize para derrotar en el playoff a Norman y Seve en 1987.
