El PGA Championship ha activado un dispositivo especial para combatir el calor que está azotando al recorrido Baltusrol Golf Club, escenario donde se disputa esta semana el cuarto major de la temporada. La previsión augura temperaturas que rondarán los cuarenta grados y una humedad muy elevada.
Es más, los jugadores ya lo están sintiendo en las primeras jornadas de prácticas. Será un PGA tórrido, hasta el punto de que el propio torneo ha lanzado una serie de recomendaciones para los espectadores y ha aumentado tanto los puntos de venta de líquidos como las fuentes en el campo.
Además, ha instalado una serie de aparatos que lanza agua pulverizada para refrescar el ambiente. El jueves, por ejemplo, el parte meteorológico advierte de que en Springfield, la pequeña ciudad de Nueva Jersey donde se encuentra Baltusrol, registrará una sensación térmica de unos cien grados Farenheit, lo que traducido a Celsius serían unos 38, con una humedad relativa en el aire que se moverá en torno al cincuenta por ciento.
Ante este panorama, el PGA ha instalado hasta siete fuentes en el campo y ha dispuesto 27 puntos diferentes de venta de líquidos. Igualmente, se recomienda a los espectadores que acudan bien provistos de crema solar, protección para la cabeza y que busquen las sombras del campo, especialmente entre el mediodía y las seis de la tarde.
Recomendaciones lógicas, pero que ayudan a hacerse una idea del PGA Championship que nos espera. Siguiendo con el tiempo, la previsión no descarta la aparición de tormentas eléctricas a partir del viernes por la tarde. Eso sí, es únicamente una previsión y habrá que ir viendo cómo evoluciona.
Veremos también cómo responde el campo ante esta situación de calor. El riego está funcionando a destajo, pero no hay que descartar que el calor se acabe convirtiendo también en un factor a tener en cuenta.
