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El mantra que Rahm se repitió camino del hoyo 1

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Jon Rahm. © Golffile | Ken Murray
Jon Rahm. © Golffile | Ken Murray

«Jon, hoy va a ser un gran día, pase lo que pase salgamos ahí a pasarlo bien, disfrutar del momento y de la compañía de dos grandes como Rory y Rickie«. Esta fue la frase que Rahm se repitió como si fuera un mantra mientras iba andando camino del tee del 1 para hacer su debut en el PGA Championship. Las experiencias del US Open y del British están recientes y frescas y si algo hace este espléndido jugador de Barrika es aprender rápido.

“Llevaba mucho tiempo esperando tener un día así en un Major. Creo que nunca me lo he pasado tan bien en un Grande. En los nueve primeros hoyos pegué a la bola muy bien, casi perfecto. Hacer una bajo par en un Grande y en las condiciones de hoy es para estar extremadamente satisfecho”, explicó el golfista español tras firmar 70 golpes en su estreno en Quail Hollow.

Preparación psicológica previa… “He aprendido de mis errores y he llegado al tee del 1 dispuesto a pasármelo bien, sin importar qué pasara durante la vuelta. Evidentemente, ayuda la recuperación que he hecho en el hoyo 1, fue un gran momento y seguro que ayudó a que jugara tan bien en los siguientes. Antes de la vuelta me preparé para que fuera un día divertido, un buen día y así, incluso cuando fallé golpes, como el putt del hoyo 4, no me molestó ni me enfadó, sólo pensé en seguir adelante y disfrutando. La última vez que me lo pasé tan bien fue en el Open de Irlanda”

Controlar la presión y las expectativas… “He hecho lo de siempre en mi rutina antes de salir a jugar. Ha sido más aprendizaje de lo que pasó en los anteriores Grandes cuando iba al tee del 1. Me ponía mucha presión a mí mismo, intentando jugar muy bien y controlarlo todo, haciendo más de lo que realmente necesitaba. La última vez en un Major que realmente estuve preparado fue en el tee del 1 de Augusta, seguramente por el viento que soplaba que nos obligó a centrarnos en cada golpe. He aprendido del US Open y del British. Vamos a pasar todos un bien día de golf, a disfrutar”.

Jugar con McIlroy y Fowler… “Me centré en mi juego más que en ellos, pero siempre está bien jugar con dos golfistas que lo han hecho tan bien antes en este campo, ver sus estrategias, todo eso es bueno y suma.

La extrema dificultad de Quail Hollow… “Los greenes estaban muy difíciles porque están duros y el campo se está jugando largo. No puedes parar la bola. Nunca había visto unos greenes así más allá del US Open o el British. Todos los tiros ruedan como mínimo cuatro o cinco metros. Sólo hay que ver los golpes de Fowler y McIlroy en el 18. Uno era un hierro 8 y el otro un pitch a las nubes y no pudieron dejarla más cerca de cuatro metros. Se hace muy difícil, sobre todo con banderas cortas”.