Jon Rahm (+3) estuvo a punto de ser el gran protagonista del día del movimiento en el PGA Championship. De hecho, lo fue durante mucho hoyos, concretamente 14. Su inicio de vuelta fue espectacular, con un parcial estratosférico en Quail Hollow de cinco bajo par en el día que lo había colocado no sólo metido de lleno en el top ten, sino dejándose una razonable opción de victoria para el domingo. El ataque del golfista español se estaba escuchando en todo Carolina del Norte.
Sin embargo, el final fue un frenazo en seco. Todo empezó con un putt corto de par fallado en el hoyo 15, un par 5 que pasa por ser uno de los grandes alivios del campo. Un hoyo en teoría de birdie. Bogey con tres putts y mazazo. Paso atrás. A partir de ahí entró en escena la Milla Verde y, sobre todo, un cortocircuito tremendo con el putt. Doble bogey en el 16, par en el 17 y un doble bogey más en el 18. Tanto en el 16 como en el 18 tripateó, fallando putts cortos para bogey. Once putts en los últimos cuatro hoyos. Es decir, un quince por ciento de los golpes totales de su vuelta los hizo en los greenes de esos últimos cuatro hoyos. Total, cinco sobre par en ese tramo y toda la cosecha anterior se quedó tiritando. Una lástima.
Rahm estaba jugando como un reloj. Quién sabe si precisamente el hecho de verse arriba y las ganas de meterse en un domingo de Major con opciones de ganar le jugaron una mala pasada. Sólo él lo sabe. La realidad es que sigue estando muy cerca de dar la campanada en una gran cita. Sus primeros catorce hoyos han sido un espectáculo, y eso que empezó con un bogey en el hoyo 3. Su juego largo ha vuelto a funcionar de maravilla y sólo la nebulosa en la que entró con el putt (por otro lado en unos greenes muy difíciles como son los de Quail Hollow) le han impedido regalarse un domingo aún más apasionante.
Finalmente, Rahm ha acabado con una vuelta total de par (71 golpes), colocándose en la zona media de la clasificación. Ha subido posiciones, pero sin duda le sabrá a poco, ya que ha estado muy cerca de armar la marimorena en el PGA Championship. Y es que hoy no se están viendo vueltas muy bajas en el cuatro Major de la temporada.
