La primera prueba del algodón. Una hora y media después de empezar el PGA Championship sólo cuatro jugadores lograban mantenerse bajo par y, de ellos, dos apenas habían jugado un par de hoyos. Por contra, 26 marchaban sobre el par, con algún resultado abultado como el +5 de Thomas Pieters o Kiradech Aphibarnrat después de cuatro hoyos. El resto, 16 jugadores, resistían como podían al par.
Bethpage Black no ha tardado en enseñar los dientes en este PGA Championship, y eso que las condiciones están siendo muy buenas. La lluvia ha quedado atrás. No hay amenaza de agua en el horizonte, al menos para el día de hoy, y en el cielo se ven más claros que nubes. Las temperaturas no son muy altas, pero tampoco demasiado bajas y corre una brisa más agradable que complicada. Eso sí, a medida que avance la jornada se espera que el viento vaya en aumento. Por la tarde podría llegar a soplar por encima de los 30 kilómetros por hora. Y eso, señoras y señores, es una cosa muy seria.
La salida por el hoyo 10 es considerablemente más complicada que por el 1. El hoyo 10 es un enemigo muy serio, y eso que hoy el tee lo han adelantado unas veinte yardas. Pese a todo, el balance tras pasar por él un total de 24 jugadores era de un birdie (Max Homa), doce pares, siete bogeys, tres dobles bogeys y un triple bogey.
Esta es la radiografía del inicio del PGA Championship. La carnicería ya está en marcha. Hay que agarrarse fuerte los machos y sufrir. No queda otra…
Por cierto, bonito gesto de Adidas con Sergio en el vigésimo aniversario de su estreno en el PGA Championship. El jugador de Borriol está jugando con un polo conmemorativo del que utilizó en Medinah en 1999, cuando pegó aquel famoso golpe bajo el árbol en plena batalla contra Tiger Woods.
Suit up. @XSchauffele is ready for the challenge ahead.
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— adidas Golf (@adidasGolf) 16 de mayo de 2019
