Inicio The Open Championship The Open Championship 2013 Habría que ver quién gana un pulso entre Muirfield y Merion…

Habría que ver quién gana un pulso entre Muirfield y Merion…

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Gonzalo Fernández Castaño (+7) ha pasado el corte con ciertos apuros («iba pidiendo la hora», dice el madrileño) en el Open Championship. Está a diez golpes del líder y él entiende que sus opciones de victoria se han esfumado. Y le hace todavía menos gracia que otras veces.

“Antes veía muy lejano aspirar a ganar un Grande, o sencillamente ni lo veía, pero ahora lo veo más cercano después de los dos últimos majors que había jugado (Masters y US Open). No sé cómo se verá esto desde fuera, pero yo prefiero pensar así y ver el vaso medio lleno”, explica.

En el US Open fue, de hecho, uno de los privilegiados miembros del top-ten una vez concluidos los 72 hoyos. Un logro aún más meritorio en un torneo que se jacta de su dureza. Pero, realmente, ¿qué campo se jugó más duro, el fantástico Merion de Ardmore, o el legendario Muirfield de East Lothian? El jugador español no termina de verlo claro, así que se decanta por declarar el combate nulo. “Es que son dos tipos de dificultades muy distintas. Pero ahí están los resultados en uno y otro lado y yo creo que al final Muirfield no está a la zaga de Merion en cuanto a dureza”.

Que cada cual elija: los tiros desde el tee pueden hacer correr la bola hasta sesenta metros por la calle en Muirfield, mientras en Merion ocurría más bien lo contrario. El rough era por norma general más duro en el recorrido americano y los tiros a green… En realidad en Muirfield hay que apuntar unos cuantos metros por delante del green en multitud de ocasiones. Es más que probable, en todo caso, que la dureza de los greenes haya sido muy superior en Muirfield.

Si atendemos al corte, sin duda una vara de medir bastante precisa, resulta que en ambas citas hubo que llegar al menos hasta el +8 para sacar el pasaporte al fin de semana. Habrá que ver ahora cómo se desarrollan las dos útimas jornadas en tierra escocesa. Recordemos: en Merion el ganador, Justin Rose, finalizó uno sobre par. Y ahora mismo no es descabellado pensar que vuelva a ocurrir, puesto que sólo quedan nueve jugadores bajo par.

Fernández Castaño pasó el corte en Pennsylvania con +3, mucho más holgado, pero el español tiene claro el motivo: “hoy he jugado alternando algunos malos tiros y algunos malos putts. Esa ha sido la tónica”, confesaba.

Sea como sea, se ha unido a la consistente actuación de la Armada española, que ha metido a cinco de seis representantes, quedándose fuera Álvaro Quirós sólo por un golpe. “A ver si mañana, saliendo pronto, puedo recuperar algo de terreno”, concluía Gonzalo.