Henrik Stenson y Phil Mickelson ofrecieron el domingo en Royal Troon una jornada de golf memorable, un despliegue que se ha ganado el derecho a formar parte de la galería de oro de la historia de este deporte. Fue un mano a mano que mantuvo a todos los buenos aficionados atornillados al sofá. Un tirazo tras otro. Una recuperación prodigiosa tras otra. Un putt descomunal tras otro.
El jugador más grande de todos los tiempos vio cada uno de los golpes de la última jornada del British Open y, como todos, se quedó con la boca abierta. Jack Nicklaus incluso sitúa el duelo entre Stenson y Mickelson por encima del que protagonizaron Tom Watson y él en Turnberry en 1977.
«Tuve la fortuna de ver cada segundo de la última ronda del Open Championship y creo que fue fantástica. Phil Mickelson jugó una de las mejores rondas de golf que yo he visto. Creo que no debe lamentarse por nada porque jugó de manera maravillosa. Stenson jugó bien de principio a fin. Pegó al drive bien, sus hierros fueron espléndidos, su juego corto maravilloso y su putt simplemente extraordinario. Ganar tu primer major es algo muy especial, pero la manera como lo hizo lo convirtió en algo muy especial y memorable. Estoy orgulloso y feliz por Henrik. Algunos medios compararon este duelo con la última vuelta de 1977 en Turnberry, con Tom Watson y yo en un día que se conoció como ‘Duelo al sol’. Creo que jugamos muy bien y tuvimos un partido maravilloso. Aquel día Tome me ganó (65-66). Nuestra vuelta final fue realmente buena, pero la de Stenson y Mickelson fue incluso mejor. Qué gran partido vimos hoy».
