Inicio The Open Championship The Open Championship 2016 Rafa mira más allá de la lentitud de los greenes de Troon
El canario termina frustrado el british open tras un mal fin de semana

Rafa mira más allá de la lentitud de los greenes de Troon

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Las dos vueltas de 75 y 74 golpes del fin de semana en Troon se le han clavado a Rafa Cabrera Bello (+4) como alfileres incandescentes. Y no sólo porque le hayan impedido asomarse a lo más alto de la tabla cuando venía bien situado. El asunto, que tiene que ver con el putter, viene de más allá y la frustración, traicionera, da la cara a su antojo. En el Open de Francia finalizaba en cuarta posición sumando 124 putts (31 de media por vuelta, aunque en una llegó a sumar 35 y aún así jugó bajo par…), y una semana más tarde, en el Scottish Open, la cifra se iba hasta 128. Allí, en Castle Stuart, ya se le vio al canario maldiciendo en arameo por momentos… En Troon ha sumado 122, pero las sensaciones han sido, si cabe, aún peores.

«Está claro que los greenes lentos, como los de esta semana y la pasada, no son los mejores para el tipo de swing de putt que yo tengo, que es muy de ritmo. De todas maneras, si me estoy quejando todas las semanas por lo mismo, el putt, tiene que ser porque hay algo más. Tenemos que pararnos y trabajarlo bien«.

De acuerdo. Rafa no está pateando bien. Pero además hay otra realidad que asoma por detrás de su malestar. A día de hoy, ya no le vale con pasar cortes en un Grande. Él, de hecho, arde en deseos de subirse de una vez al vagón de los que parten la pana en las citas de relumbrón, tal y como ha hecho ya este año en el campeonato del mundo match play, o incluso en Doral. «Siempre es bueno pasar el corte, y además más o menos sigo jugando al nivel de todo el año, pero mis objetivos ahora son otros», explica. Y añade, con cierto regusto amargo, aunque también sonriendo al fin: «el sábado me había puesto en buena disposición incluso para luchar por el torneo, pero a partir del hoyo 7 todo comenzó a ir de culo, cuesta abajo y sin frenos».

La siguiente parada es la del PGA, el cuarto y último Grande del año. Allí sufrirá menos en los greenes, más rápidos que los de estas semanas y no tan vertiginosos como los de Oakmont. Por si acaso, tiene algo de tiempo para pasar una revisión de chapa y pintura. Resultados en directo.