Pablo Larrazábal (+6) se dejó la piel y el alma en el intento de pasar el corte en el Open Championship y lo cierto es que estuvo muy cerca. El golfista de Barcelona se quedó a sólo un golpe de jugar el fin de semana, su primer gran objetivo para romper de una vez la mala racha que le persigue en los Majors. No ha podido ser y, seguramente, una de las explicaciones, no la única, ha sido su rendimiento en los dos pares 5 de Royal Birkdale, los dos hoyos más sencillos en los dos primeros días de competición.
Pablo ha realizado un parcial de +1 en los dos días, un freno considerable y no tanto por lo que deja de ganar él, como lo que pierde respecto al resto de los jugadores que en su mayoría han sabido sacar partido a los dos hoyos más largos de Royal Birkdale. Por contra, la realidad es que Larrazábal ha jugado muy bien por los primeros nueve, con un parcial de +1 en los dos días.
Sea como fuere, Pablo se marcha de Royal Birkdale con el regusto amargo de quedarse fuera de pelea, pero con la buena sensación de haberse dejado todo en el campo para lograr el objetivo. Concretamente, Larrazábal se quedó a poco más de dos metros de pasar el corte. Tuvo un putt de par así en el hoyo 18 y se le escapó. Un putt delicado, en todo caso, sobre todo por cómo estaba soplando el viento en ese momento.
Aquí os dejamos las declaraciones de Larrazábal tras despedirse del Open. Promete ‘venganza’. Quiere volver y cuadrar por fin la gran semana que le permita estar arriba codeándose con los mejores, allí donde mejor se lo paso el catalán.
