Rafa Cabrera Bello (PAR) ha salido vivito y coleando de la segunda jornada del Open Championship. El jugador canario ha entregado una tarjeta de 73 golpes en el fiero Royal Birkdale y se mantiene en la pelea por el torneo a falta de dos días.
Rafa no tiene dudas a la hora de calificar su Open. “Creo que el objetivo de cualquier jugador es estar en disposición de poder ganar después de los dos primeros días. Estando así, creo que de momento mi torneo es de notable alto o sobresaliente bajo”, aseguraba después de acabar la ronda.
El golfista canario ha perdido posiciones y se ha alejado de la cabeza, pero sus opciones están intactas. Ronda el top ten y la distancia con los líderes es de cuatro golpes, al menos de momento ya que la segunda ronda no se ha completado.
Sea como fuere, Rafa ha vuelto a jugar un golf de mucha altura. Algún putt que le ha jugado una mala pasada por culpa del molesto viento le ha evitado estar aún más arriba, pero no hay lamentos que valgan. Hoy había que agarrarse como fuera y así lo ha hecho.
Rafa ha lidiado de maravilla con la presión extra mental que supone una ronda de golf jugada con tanto viento como hoy. Hay muchos golpes muy bien tirados que acaban muy lejos del objetivo por culpa del viento. La sensación de impotencia puede ser grande y es necesario mantener el equilibrio y la cabeza alta para no perder el rumbo.
Rafa saldrá el fin de semana con opciones de ganar un Grande, su primer Grande. Es un paso más adelante en su crecimiento como jugador. Ahora, toca ir a por la Matrícula de Honor. Desde luego, Rafa se presenta voluntario para subir nota.
