Tiger Woods ha vuelto. Es definitivo. Por si alguien aún tenía dudas. Lo ha venido anunciando desde hace ya varios meses. Se ha contado también en Tengolf. Pero aún le faltaba ese chispazo en una gran cita. Ya la tiene. Ha sido hoy.
Este domingo en Carnoustie el californiano ha brillado con luz propia. Tanta que llegó a ponerse como líder en solitario poco antes de llegar al hoyo 9. Era la primera vez que lo hací aun domingo de ‘major’ desde el Masters de Augusta de 2011. Es un paso adelante. La dimensión de Tiger se vuelve a hacer Grande, aunque todavía le falta esa vuelta de tuerca final para rematar los torneos. Está cerca. Está al caer.
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Tiger ha estado metido en la pelea hasta el final y ha provocado un espectáculo precioso en Carnoustie, jugando además junto al futuro campeón. El campo escocés ha rugido de forma bestial con cada birdie del americano. Finalmente, acabó sexto empatado. Es su mejor resultado en un Grande desde el Open Championship de 2013 en Muirfield, donde acabó también en la sexta posición. Curiosamente, en aquel British ganó Phil Mickelson, que jugó la última ronda con Francesco Molinari.
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La sexta plaza en Carnoustie provoca el enésimo subidón de Tiger en el ránking mundial. Woods regresa al top 50 del mundo 1.275 días después. La última vez que estuvo dentro fue el 25 de enero de 2015. Parece cuestión de tiempo que lo volvamos a ver de nuevo peleando por el top ten mundial. “Esta última jornada ha sido una maravilla. Escuece un poco no haber podido ganar, pero de donde estaba hace unos meses a donde estoy ahora mismo es casi como una bendición. Estoy emocionando por el abrazo que me he dado con mis hijos al acabar. Hasta ahora ellos sólo había podido ver sufrimiento”, aseguró tras entregar la tarjeta y tremendamente feliz.
«Estoy emocionando por el abrazo que me he dado con mis hijos al acabar. Hasta ahora ellos sólo había podido ver sufrimiento”
Además, al meterse en el top 50 del ránking mundial, Tiger Woods ha conseguido clasificarse sobre la bocina para el WGC Bridgestone Invitational, que como todos saben se juega en el Firestone de Akron, algo así como el jardín histórico de Tiger Woods, donde ha ganado en ocho ocasiones.
