Adrián Otaegui tendrá que esperar al PGA Championship para hacer su debut oficial en los Grandes. Finalmente no se le abrió la puerta del Open Championship. Jhonattan Vegas llegó a tiempo a su hora de salida y ninguno de los jugadores tocados se echaron a un lado. Ya lo dijo el propio Adrián: “yo me tendría que estar muriendo para no jugar…”.
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Ha sido un día largo y aburrido para el golfista de San Sebastián. Llegó a Carnoustie a las cinco y cuarto de la mañana, comió algo y ha estado pasando el tiempo entre la cancha de prácticas, el putting green y el players lounge. “De vez en cuanto me activaba para estar preparado por si aparecía la oportunidad de jugar, pero he pasado la mayor parte del tiempo en la zona de jugadores, viendo la tele y leyendo, consciente de que era muy difícil jugar”, aseguraba Otaegui mientras sacaba los vuelos de vuelta a casa. Entre sus lecturas han estado el periódico del día y el libro ‘Iron Mind: el poder está en tu mente’, obra del deportista paralímpico ciego Enhamed Enhamed, donde cuenta su historia de superación.
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La anécdota de la jornada ha estado cuando se ha cruzado con Jhonattan Vegas. Se han saludado y el venezolano le ha dicho: “¿tú era el primero en la reserva? Pues ya lo siento, socio…”, comentaba cariñoso Vegas.
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Lo cierto es que Adrián no contaba con jugar llegados ya al jueves. Ahora regresará a San Sebastián, donde se tomará algunos días de descanso y el lunes pondrá rumbo a Hamburgo para disputar el Porsche European Open. Su siguiente torneo será ya el PGA Championship, donde por fin hará su debut en los Majors con sólo 25 años. Un premio más que merecido a un año de golf sensacional.
