Inicio The Open Championship The Open Championship 2019 Jon se sigue moviendo en la media voraz de sus números irlandeses

Jon se sigue moviendo en la media voraz de sus números irlandeses

Compartir
Jon Rahm durante la primera ronda en Royal Portrush. © Golffile | Eoin Clarke
Jon Rahm. © Golffile | Eoin Clarke

Es ley del golf: un excelente resultado, como pueda ser un 68 para abrir el Open Championship, puede dejar al jugador un gusto dulce como la miel, casi empalagoso, si la vuelta ha venido de menos a más, o bien cerrarse con una pincelada agria en el paladar si el asunto fue de más a menos, que es exactamente lo que le ha ocurrido a Jon Rahm (-3) en esta primera jornada en Royal Portrush.

Así lo vivimos en directo: Gran comienzo de Jon y Sergio en el Open

Pasaba con cinco menos por los primeros nueve, un arranque brutal. “Hasta el hoyo 13 he jugado probablemente el mejor golf de mi vida en un links”, señala el de Barrika. Después, en el último tercio de la ronda, iban a llegar algunos errores, producto en parte de una ligera falta de compromiso con algunos golpes. Nada que parezca demasiado importante.

Este inicio de Sergio García nos recuerda a su mejor versión en el Open

Esto es otra cosa. Es el British. Es un Grande. Y el Dunluce Links de Royal Portrush es un señor campo, tan exigente como justo al fin y al cabo. Porque hoy, en condiciones inestables, duras por momentos, hasta 41 jugadores le han vencido jugando un gran golf. Es otra cosa, no es un Irish Open, de acuerdo. Pero es obligatorio dejar constancia de un dato: hasta la fecha, con la de hoy, Jon Rahm ha disputado trece rondas de competición en suelo irlandés y su media de golpes en la isla es de 67,07 golpes, una verdadera maravilla. Concluyamos por tanto que el español se ha movido, incluso en un Open Championship, en la órbita de sus números irlandeses, que suelen ser devastadores para la mayoría de competidores.

Blog de David Durán | Royal Portrush machaca a los hijos de la tierra

Obviamente, esta media debiera subir esta semana, porque en un British Open ni siquiera el ganador se mueve los cuatro días en tales registros, pero ya es un gran paso haber abierto de tal modo el torneo, a sólo dos golpes del líder, J. B. Holmes (-5), que hoy ha jugado como un reloj durante buena parte de la ronda, por supuesto, y además se ha anotado unos cuantos bonus en los greenes, llevándose al hotel tres señores puritos. A un golpe del estadounidense se ha quedado el líder de la mañana, Shane Lowry (-4), e inmediatamente después se alinea una escolta de armas tomar, pues hasta trece jugadores hay en -3 y los nombres y el bagaje de la mayoría de ellos quitan el hipo, comenzando por Brooks Koepka. Ojo, que aquí está el tipo, again and again. Y junto al de Florida, García, Hatton, Fleetwood, Noren, Westwood, Simpson o Finau. La lista se comenta por sí sola.

VÍDEO | Declaraciones completas de Jon Rahm tras la primera ronda del Open Championship

Volvamos a Rahm, porque más allá de los registros están las sensaciones. Y las suyas, en un campo que exige mucho a la vista y al pulso desde el tee, han sido magníficas, a excepción del citado tramo final, en el que el dibujo de algunos golpes en su cabeza se le ha quedado algo difuso. Se sube al tee y ve el tiro. No ocurrió así en Royal Troon, en su estreno en el Open, hace tres años. Ni tampoco en Carnoustie el año pasado, o incluso en Royal Birkdale en 2017, donde nunca llegó a sentirse cómodo en plenitud. Ni siquiera puede garantizar nadie, y mucho menos él, que así vaya a seguir ocurriendo, hoyo tras hoyo, jornada tras jornada, aquí, en Royal Portrush, pero el test de la primera ronda en un ‘major’ es decisivo y lo ha pasado con nota. Como hiciera en Augusta este mismo año. O en Pebble Beach.

Consulta aquí los resultados en directo