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¿Qué te apuestas?

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Estados Unidos es, seguramente, el reino por antonomasia de las apuestas. Se apuesta por todo. Y se paga: no es sólo un decir como en España. Ese clásico, «¿qué te apuestas?», y después si te he visto no me acuerdo.

 

Hoyo 3. Pablo Martin tiene un putt de birdie de unos cinco metros. Emboca. Y un hombre estalla de alegría en la grada. Explica a gritos su alboroto al jugador: «había apostado por ti y me has hecho ganar… Te daré 1,50 dólares de comisión». Jaleo, risas. Acto seguido, el malagueño se pone a ensayar unos aprochitos delicados desde el rough. De nuevo el mismo hombre desde la grada: «a ver si la dejas a tres pies del hoyo, que he apostado…» Y Pablo la deja, vaya si la deja. Júbilo. Están locos estos americanos.

¿Se atreven ustedes a apostar por Tiger y contra Mickelson? A Phil se le ve imperial, como en Augusta. Seguro de sí mismo, tranquilo, sereno… Dice que está a tope, que viene a ganar, que le encanta el campo… Que ya es hora. Tiger anda más precavido. Si hay que mojarse, no vamos a ser muy originales: a día de hoy, por Phil.

Algo se habían apostado también Sergio García y Álvaro Quirós en su ronda compartida de entrenamiento… El de Castellón juega con el chileno Hugo León como pareja (se conocieron  en la pasada Copa del Mundo); el de Guadiaro con Martin Kaymer. Match play y a mejor bola. A falta de dos hoyos Kaymer y Quirós ganan cómodamente: dos arriba. Pero Sergio emboca un putt de cuatro metritos en el hoyo 17 (gran birdie…) y de repente cobra emoción la disputa del 18.

Allí, García aún tendrá una opción para empatar el duelo: un putt de unos siete metros para eagle (pues no, no ha jugado nada mal Sergio: le hemos visto hasta cuatro tirazos desde la calle en nueve hoyos…). Pero esta vez no emboca.

Cabrera Bello y Pablo Martín no van a poder apostar ante la televisión por el debut de España en el Mundial. Muy sencillo: a la hora del partido ellos estarán jugando con Paul Casey otra ronda más de prácticas. Antes, a modo de pronóstico más que de apuesta, ambos cifran su particular resultado ganador para el domingo por la tarde en este bellísimo Pebble Beach: Rafa dice que -2; Pablo, -5. Pues ahí queda dicho y recogido.