Inicio US Open US Open 2016 Jon Rahm prende en el US Open la mecha de una traca
Pasa un corte muy exigente en el us open con una vuelta bajo par, luciendo los colores de seve

Jon Rahm prende en el US Open la mecha de una traca

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Es muy serio (e ilusionante) lo que ha hecho hoy Jon Rahm (+5) en el Oakmont Country Club. Hagamos una lista de logros, para que no se quede nada en el tintero:

– Pasar el corte en un US Open, que para más señas era su primer grande, siendo todavía amateur. En este primer punto no está de más recordar qué tipo de jugadores están ya haciendo las maletas: Rory McIlroy, Justin Rose, Rickie Fowler, Hideki Matsuyama, Patrick Reed, Phil Mickelson, J. B. Holmes, Brand Snedeker… Una lista en la que encontramos hasta cuatro top-ten mundiales, si unimos a Henrik Stenson, que se ha marchado lesionado y acogotado tras forrarse el viernes por la tarde, y hasta nueve top-20 del mundo. (Por cierto, Rahm es el único amateur que jugará las dos últimas rondas, de los once que comenzaron el torneo).

– Hacerlo jugando por debajo del par (vuelta de 69 golpes) en Oakmont y en una jornada matutina de sábado en la que sólo ocho jugadores más han firmado una vuelta completa por debajo del par. Es posible que los greenes estuvieran algo más asequibles que el viernes por la tarde (de hecho, se esperaba que el corte llegara con cierta comodidad a +7 y no lo hizo), pero fácil, lo que se dice fácil, no estaban ni los greenes ni el campo. Ahí están los datos facilitados para confirmarlo. Ahí están el sufrimiento de Rory y la fatiguita que ha pasado Jordan Spieth (+4)…

– Entregar dicha tarjeta bajo par jugando de tú a tú al campo. Respondiendo a cada traspié con un acierto mayor. Y, sobre todo, bordando el golf por momentos y hasta permitiéndose el lujo de desaprovechar opciones clarísimas de birdie, como las que tuvo en los hoyos 6 y 8, sin ir más lejos, donde pateaba desde unos dos metros y medio en ambos casos.

– Llegar a los tres últimos hoyos con el agua al cuello y sacar adelante un espléndido birdie en el 17 y una recuperación formidable en el 18, donde aún tuvo que embocar un putt de metro y medio para asegurar el corte (luego, es cierto, se confirmaría que el +6 también entraba).

– Jon, en realidad, y si queremos rizar el rizo, ha jugado a nivel de top-ten del torneo, salvo en dos hoyos consecutivos (3 y 4) de la primera ronda en los que acumuló un parcial de +5. En fin, son cosas que pasan en golf y no debe servirle como excusa… Lo que queremos apuntar es que la regularidad y el buen tono han sido la nota dominante en su juego.

Dos apuntes finales: Rahm se acostó el viernes por la noche repitiéndose una y otra vez, como el que cuenta ovejas, que iba a ser capaz de pasar el corte. Por la mañana, además, elegía  a conciencia el vestuario, pantalón azul marino y camisola banca: los colores de guerra de Severiano Ballesteros. Casi nada. 

Ocurra lo que ocurre en los últimos 36 hoyos ya no cabe la más mínima duda. El joven de Barrika ha prendido la mecha de una traca.

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