Inicio Grandes Circuitos Rahm: «El US Open es como una maratón cuesta arriba»
El golfista de Barrika, listo para disputar el cuarto major de su meteórica carrera

Rahm: «El US Open es como una maratón cuesta arriba»

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Jon Rahm © Golffile | Ken Murray
Jon Rahm © Golffile | Ken Murray

Jon Rahm ya está en Erin Hills listo para disputar su segundo US Open, cuarto major de su corta pero meteórica carrera profesional. Un torneo que le motiva especialmente y para el que ha modificado sustancialmente su agenda, retrasando su llegada y limitando las rondas de prácticas para que los cuatro días de competición no se le hagan cuesta arriba.

El golfista de Barrika tiene claro que este US Open será diferente: «Es fácil comprobar que no estamos ante el campo de golf habitual de los US Open, en su configuración clásica. Pero, en realidad, me encanta este campo. Es muy largo, con grandes greenes, algo diferente a lo del año pasado. Creo que es muy divertido. He disfrutado jugándolo, hay muchas oportunidades de tirar a la bandera, se puede ser creativa, lo pasaremos bien esta semana».

Rahm ha preferido tomárselo con calma en este US Open de 2017, tras la experiencia de Oakmont: «El año pasado llegué el sábado, practiqué el domingo, el lunes, el martes y el miércoles. Y ese día estaba ya listo para irme. Tuve que esperar todo el día para luego salir a jugar el jueves… Este año he preferido venir a principios de semana. Quería descansar un poco en casa, entrenar, practicar, ser más paciente y no precipitarme. He jugado hoy los 18 hoyos para tener una idea del campo. Mañana jugaré nueve y el miércoles otros nueve, para luego intentar mejorar mis sensaciones alrededor de los greenes, que será importante».

«Erin Hills es un campo muy largo, con grandes greenes, algo diferente a lo del año pasado»

Jon cree que las condiciones climatológicas pueden ser determinantes esta semana: «El viento aquí creo que va a ser un factor determinante. En hoyos como el 2, sin viento, alguien con mi pegada tal vez pueda superar la pequeña colina y dejar la bola cerca del green. Pero si hay viento, es mejor ser conservador y pegarle a la derecha de la calle. Con viento no hay muchas opciones, no vas a llegar muy lejos, tendrías que darle muy fuerte al drive».

Rahm prefiere no vaticinar nada. Y aunque tiene claro cuál será su plan de juego, todo dependerá de las condiciones que se vaya encontrando: «Ahora mismo no podría decir cómo van a salir las cosas, no lo sé. Mi caddie y yo muchas veces tomamos una serie de decisiones y, luego en el torneo, cambiamos la estrategia porque nos sentimos más o menos seguros».

Ayer, nada más aterrizar en Wisconsin, Rahm jugó una ronda completa para conocer el campo. Lo hizo junto a Mason Andersen, al que pudo darle buenos consejos: «Bueno, hablamos un rato, fue divertido porque él, lógicamente, estaba bastante nervioso al principio. Me recordó a mi primer US Open o mi primer evento del PGA Tour. Le dije: escucha, esto es una maratón, y el US Open es como una maratón cuesta arriba. Va a ser mentalmente agotador, una semana larga, así que tómatelo con calma. Juega el campo si quieres mejorar tu swing, tal vez practica los chips junto a los greenes, pero no juegues 18 hoyos cada día porque vas a llegar al jueves sin energías. El US Open es difícil mentalmente, hay que ser paciente».

Para terminar, en esta primera toma de contacto con Erin Hills, Rahm fue cuestionado por el tan comentado rough del campo. El de Barrika dejó claro que puede costar más de un disgusto: «¿Estás hablando del rough, que es de cuatro centímetros, o de la hierba fetusca? No la pisé, no he querido dañar mis muñecas antes de tiempo… Sinceramente, me parece muy penalizante. Ya hemos visto los vídeos que subieron a las redes sociales Kevin Na y Rickie Fowler. No parece fácil salir de ahí, no me sorprendería si se pierde alguna bola».