Sergio García (+14) se ha quedado fuera del US Open de Shinnecock Hills. Las musas tampoco han acudido al rescate esta semana. La segunda ronda del golfista de Borriol se puso cuesta arriba muy pronto y ya no fue capaz de encontrar el punto de inflexión que necesitaba.
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Más errático que de costumbre desde el tee y desajustado con los hierros, la remontada se convirtió en misión imposible. De hecho, dio la sensación de que Sergio comenzó a perder la fe muy pronto, tras el bogey en el hoyo 11 (no pudo hacer la recuperación desde la arena) y la salida fallada en el 12 que acabó en doble bogey. Desde ahí, la vuelta pareció languidecer sin solución de continuidad para acabar con una tarjeta de 79 golpes. Después, prefirió no hacer declaraciones.
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Sergio rompe aquí, curiosamente en uno de sus campos preferidos, la extraordinaria racha que llevaba en el US Open. Había pasado diez cortes consecutivos, la mejor racha de un jugador en activo empatado con Steve Stricker. El norteamericano, por cierto, la elevará esta semana a once, ya que pasa el corte en Shinnecock.
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Y hablando de rachas, Sergio atraviesa ahora mismo la peor secuencia de su larga carrera en los majors. Es el tercer corte consecutivo que falla, algo que jamás había hecho. Se quedó fuera en el PGA Championship de Quail Hollow el año pasado, falló también en el Masters y ha cerrado el triángulo en Shinnecock. Ahora toca romper la racha en Carnoustie.
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Hablando de cortes fallados, el dato que refleja perfectamente que García no atraviesa ni mucho menos por su mejor momento es que ha fallado cinco de los últimos seis torneos que ha jugado, unos registros insólitos en su dilatada carrera.
