Carlota Ciganda (-6) necesitará este domingo para ganar el British Open una vuelta aún mejor que el histórico 65 de Seve Ballesteros aquel glorioso domingo de julio de 1988, cuando conquistó su tercera Jarra de Clarete. El desafío, como comprenderán, es mayúsculo, pero al menos la navarra se las ha arreglado este sábado para dejarse un último resquicio. Hay una rendija y por ahí debe colarse con una vuelta estraosférica en la última ronda.
Carlota ha completado hoy la primera parte del trabajo de maravilla. Ha aprovechado el día del movimiento para rubricar una magnífica tarjeta de 68 golpes, la cuarta mejor del día, y darse al menos una oportunidad. Está colocada en la posición decimotercera, a siete golpes de Pornanong Phatlum (-13), líder en solitario, y seis de Georgia Hall, segunda clasificada. Como ven, no exageramos cuando limitamos tanto las opciones de la golfista de Ulzama, pero al menos las tiene. Eso sí, de mantenerse las condiciones que se han vivido hoy en Lytham, Ciganda necesitaría mañana una vuelta en torno a los 63 golpes, algo que por ahora nadie ha podido hacer esta semana.
Azahara se hace un Seve y vuela en Lytham
Carlota sí ha demostrado que puede ir muy bajo en el mítico links inglés. De hecho, si pudiéramos anular los hoyos 17 y 18 del jueves y el viernes, donde acumuló un parcial de cinco sobre par, la española estaría ahora mismo a dos golpes del liderato, ocupando la tercera posición junto a So Yeon Ryu (-11). Sí, parece absurdo detenerse en ese dato, pero es la realidad y, sobre todo, demuestra que si consigue jugar liberada, manteniendo bajo control la tensión y los nervios, puede hacer muchos birdies y dar más de un susto viniendo desde atrás.
Eso es exactamente lo que ha ocurrido hoy. Carlota arrancó con bogey en el hoyo 4 y a partir de ahí reaccionó con bravura para generar esa pequeña oportunidad. Hizo un parcial de cinco bajo par en los últimos doce hoyos y, sobre todo, se sacó la espina en los hoyos 17 y 18, donde firmó dos pares.
Un hierro 6 grabado a fuego para toda la vida
Así las cosas, la lógica dicta que la victoria este domingo debe estar entre estas seis jugadoras: Phatlum (-13), Hall (-12), Ryu (-11), Sung Hyun Park (-10), Mamiko Higa (-10) y Minjee Lee (-10). Son golfistas poderosas y en forma y parece difícil pensar que ninguna de ellas hará el domingo una vuelta baja, pero si Carlota consiguiera colocar un resultado bajo en la casa club una hora antes de acabar las líderes, quién sabe lo que puede ocurrir. Es el gran reto de Lytham. Casi épico.
Entre las jugadoras que están arriba, hay que destacar que Phatlum, la golfista que juega desde hace años con una bola rosa, sólo ha cometido un bogey en 54 hoyos, y que Georgia Hall, la gran favorita del público, terminó con un birdie que hizo temblar la arena que sustenta el campo de los 167 búnkers. Además, Ryu y Park cuenta con la experiencia de haber ganado ya ‘majors’, mientras que Lee es una de las golfistas más en forma y Higa cuenta con el factor sorpresa de que nadie la esperaba allí.
Un regusto amargo que no debe ocultar un buen comienzo
Además del ataque de Carlota, este domingo cabría espera un último zarpazo de Ariya Jutanugarn. La Número 1 del mundo está con -6, empatado con la navarra y también se ha dejado una última rendija abierta. Tampoco conviene descartar a Brooke Henderson (-8) o Lydia Ko (-7).
En cuanto a Nuria Iturrios (+1) y Azahara Muñoz (+1) no fue el día del movimiento soñado. Entregaron tarjetas de 73 y 74 golpes respectivamente, y perdieron posiciones en la clasificación. Están a cinco golpes del top 20.
