Situamos rápidamente la acción. Hinako Shibuno está en mitad de la calle del hoyo 18 mientras espera que Sung Hyun Park y Morgan Pressel, que juegan por delante, terminen. El proceso se alarga algo más de lo esperado, ya que ambas acaban con bogey y, además, hubo que rastrillar el búnker donde había caído la norteamericana. Más o menos se convierten en unos cinco minutos de espera sobre la bola. No parece el escenario ideal para una golfista de 20 años que está jugando su primer Grande y que se prepara para ejecutar el golpe más importante de su carrera.
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Shibuno está empatada con Lizette Salas en el liderato del Women’s British Open, por lo que necesita un par para salir al playoff o un birdie para levantar la copa por la vía rápida. Se pueden hacer una idea de la tensión del momento. Pues bien, la japonesa y su caddie, que a la vez es su entrenador, sorprenden a propios y extraños con un señor ataque de risa. Prácticamente todo el tiempo de espera se lo pasan a carcajada limpia por alguna ocurrencia. Hablan, mueven mucho las manos y se ríen.
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El final de la historia ya lo saben. Shibuno pega un gran golpe y emboca después un excelente putt de cinco metros para entrar en la historia. Se convierte en la primera jugadora que gana un Grande en su primer torneo en el LPGA. Consumada su victoria tocaba saber qué había ocurrido en ese momento de espera en el hoyo 18. ¿De qué se reían Shibuno y su caddie?
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La conversación que mantuvieron, desvelada después por la campeona, no pudo ser más surrealista y divertida. “Comentamos lo embarazoso que sería pegar un shank justo en ese momento, con todo el mundo mirando… ¿te imaginas? ¿dónde te metes? Y nos empezamos a reír pensando en la situación”. Esta broma refleja perfectamente el carácter risueño de este flamante descubrimiento del golf mundial y, de paso, pone en un brete a más de una teoría psicológica sobre la necesidad de visualizar el golpe perfecto que quieres ejecutar y eliminar los pensamientos negativos… Desde luego, eso no parece que sea un problema para Shibuno.
“Comentamos lo embarazoso que sería pegar un shank justo en ese momento, con todo el mundo mirando… ¿te imaginas? ¿dónde te metes? Y nos empezamos a reír pensando en la situación”
Este no ha sido el único tabú desmontado por Shibuno. La nipona reconoció también que fue mirando la clasificación todo el tiempo y que incluso pensó en cómo iba a celebrar el triunfo antes de tirar el putt decisivo en el 18. “Miraba las pizarras todo el tiempo y sabía mi posición, dónde me encontraba en el torneo. También es cierto que antes del putt del 18 pensé en cómo lo iba a celebrar si lo metía”, explicó.
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La realidad es que la joven Shibuno, además de ganar su primer ‘Major’, se lo ha pasado en grande. “Cada vez que hacía un birdie putt o salvaba un buen par, mucha gente levantaba sus manos para chocarme los cinco y eso me hacía muy feliz. No sé muy bien cómo describir con palabras este momento. Anoche, sabía que iba a estar nerviosa, pero también pensaba que iba a hacer frente a la situación”, explicó. La nueva campeona del British Open es todo un personaje.
