Yang caza a Wie en el liderato en la batalla de las niñas prodigio; Azahara es la mejor española
Michelle Wie y Amy Yang comparten el liderato del US Women’s Open de Pinehurst con cuatro golpes de ventaja a falta de 18 hoyos.
Ambas buscan la primera gran victoria de su palmarés, ese major para el que parece que nacieron y que se les ha resistido en una carrera más parecida a una montaña rusa que a otra cosa.
Las vidas de Yang y Wie están repletas de paralelismos. Ambas son de origen asiático, aunque Amy tenga pasaporte coreano y Michelle estadounidense. Las dos nacieron en 1989, apenas con dos meses y medio de diferencia a favor de Yang. Y las dos tuvieron que soportar desde pequeñas la pesada carga de la etiqueta de niña prodigio.
Wie fue más precoz que Yang. De hecho, con sólo trece años ya estaba jugando su primer US Open y con quince tuvo la primera oportunidad seria de ganarlo. Era la Tiger Woods femenina. Pegaba a la bola como los chicos y hasta compitió en sus torneos y pasó algún corte. Una gigante de Hawaii llamada a marcar una época en la historia del golf. Sin embargo, tanta atención mediática, tanta dispersión, tanta comparación con Tiger y tanta mercadotecnia acabó por arrasarla. Nunca dejó de jugar, pero desapareció del mapa de los primeros puestos. De sus últimos seis US Open se retiró en dos, falló el corte en otros dos y su mejor puesto fue un 35º.
La madurez y una técnica de putt tan extraña como efectiva volvieron a ponerla entre las mejores. Ya tiene tres victorias en el LPGA y volverá a salir en el partido estelar de un major el domingo, tal y como hiciera en el Kraft Nabisco Championship en abril. Esta sí es la Wie que con diez años se convirtió en la más joven en jugar un torneo de la USGA (US Women’s Amateur Public Links 2010), cita que ganó con sólo trece años (2013).
Yang ha vivido una carrera parecida, aunque sin la atosigante atención mediática de Michelle. La coreana se convirtió en la ganadora más joven de la historia del Ladies European Tour y en la primera amateur tras imponerse en el ANZ Ladies Masters con 16 años (2006). Comenzó ahí una carrera que parecía meteórica. Ese swing rítmico, al más puro estilo Ernie Els, estaba llamado a dominar las grandes ligas. Sin embargo, le costó nada menos que tres años llegar al LPGA como miembro de pleno derecho y no logró su primer triunfo hasta el año pasado. Otra montaña rusa, otro camino de rosas y espinas desde la adolescencia.
Para terminar con las similitudes, resulta que ambas afrontarán su tercer domingo con opciones de ganar el US Open. Wie ya salió como líder en 2005 y 2006 y Yang partió desde la segunda posición en 2012 y desde la tercera en 2010. Es decir, las dos se enfrentarán a una situación conocida, con experiencia y madurez, aunque ambas tendrán la presión brutal de conquistar ese primer major que dé sentido a sus carreras.
Yang ha dado caza a Wie con una vuelta magnífica de 68 golpes, la segunda mejor del día. Ha recortado en 18 hoyos cuatro golpes respecto a la hawaiana, que hizo 72 en una dura ronda, sí, pero en la que supo salvar los muebles.
Michelle tuvo la fortaleza para, sin un juego tan brillante como jueves y viernes, no ser arrastrada al abismo por la desconexión brutal de Lexi Thompson. La joven norteamericana, ganadora del Nabisco hace dos meses, sufrió un cortocircuito de época justo cuando había cazado el liderato. Se lió alrededor de green en el 8 y en el 9, que si el wedge, que si el putt… y Pinehurst la engulló. Se le salió la cadena y acabó firmando un 74 que la deja a cinco golpes de la cabeza. En cualquier caso, no hay que descartarla, pues tiene una facilidad de birdie que la convierten en casi la única, junto a Stacy Lewis, que puede volar muy, muy bajo en un día bueno en Pinehurst. Lewis está a seis golpes y saldrá mañana a por el más difícil todavía.
Justo por detrás de las dos líderes tenemos un grupo de cuatro jugadoras de lo más heterogéneo que no lo van a poner nada fácil. Ninguna tiene nada que perder. Están las niñas prodigio actuales, Minjee Lee (18 años), amateur australiana Número Uno del mundo y Stephanie Meadow (22 años), norirlandesa recién pasada a profesional y con un British Amateur (2012) a sus espaldas. También están Na Yeon Choi, coreana que ya ganó el US Open en 2012 y que es un prodigio de regularidad, no en vano pasó el corte en los 53 torneos de sus dos primeras temporadas en el LPGA, y Juli Inkster, 53 años, la más veterana del torneo y autora hoy de la mejor vuelta de este US Open (66 golpes). Qué decir de Inkster. Está jugando su US Open número 35º y ha ganado dos (1999 y 2002). Cuando ella ganó su primer US Open, Wie y Yang tenían nueve añitos. No es una buena rival para llevarla por detrás, aunque parece difícil que pueda bordar el golf como hoy por segundo día consecutivo (cazó 13 calles y 17 greenes).
Las líderes tampoco deberían perder de vista a So Yeon Ryu y Karrie Webb, ambas han ganado el US Open y están a cinco golpes.
En cuanto a la Armada, Azahara Muñoz (+8) es la mejor clasificada. La golfista de San Pedro de Alcántara ocupa el puesto 23º, a cinco golpes del top ten, tras firmar hoy una vuelta de 74. La andaluza se lamentaba tras la ronda de algún error ‘no forzado’, aunque mañana saldrá a por todas para meterse lo más arriba posible. Mientras, Bea Recari (+9) es 26ª tras hacer 72; Belén Mozo (+11) es 42ª tras firmar 73 y Carlota Ciganda ocupa el puesto 64º tras una tarjeta de 78.
