Este pasado 27 de julio cumplió 21 años una de las grandes gestas del golf mundial. Ahora, en plena era de Tiger, el gran dominador de este deporte, resulta romántico e interesante recordar a Severiano Ballesteros, precisamente cuando acaba de anunciar su adiós a la alta competición.
Hace 21 años Severiano ganaba el KLM Dutch Open (27 de julio de 1986). Hasta ahí, todo normal… Pero con esta victoria ponía broche a una racha impresionante iniciada el 8 de junio, cuando se imponía en el Dunhill British Masters, continuada el 22 del mismo mes ganando el Carrol Irish Open, y el 28 del mismo mes, cuando ganaba el Montecarlo Open; una semana más tarde se imponía en el Open de Francia (7 de julio), además de un sexto puesto en el British Open y la citada victoria en el KLM.
En apenas cincuenta días el cántabro ganaba cinco torneos, una racha jamás vista desde que el European Tour se constituyó como tal y hasta nuestros días. Tres de esto cinco torneos los ganó de modo consecutivo, tres semanas seguidas, entre el 19 de junio, día en el que comenzó el Carroll Irish Open, y el 7 de julio, cuando alzó el trofeo del Open de Francia. Sólo otro jugador en la historia del European Tour ha ganado en tres semanas consecutivas: lo hizo Nick Faldo en mayo de 1983. Más tarde encontramos espléndidas temporadas en el circuito europeo de jugadores como Montgomeire (seis victorias en 1999) o Lee Westwood (seis victorias en 2000), pero ninguno de ellos llegó a encadenar cincuenta días como los relatados ni tres semanas seguidas cantando victoria. Quién sabe, a miles de kilómetros un niño de 10 años que ya pegaba a la bola como los ángeles (el pequeño Tiger) quizá se inspiró en el gran Seve cuando las noticias de sus logros aquel verano de 1986 cruzaron el Atlántico…
Evidentemente los tiempos han cambiado, pero no crean que Severiano venció a una ‘banda’ en aquella racha maravillosa. Si consultamos la clasificación de todos estos torneos en la mayoría nos encontramos compitiendo contra Seve a todos los grandes de la época: el citado Faldo, Sandy Lyle, Langer, Woosnam, Torrance, Brand Jr., Feherty, Rafferty e incluso un joven de 20 añitos que ya asombraba a toda Europa y que respondía al nombre de José María Olazábal… ¿Alguien se atreve a decir que había menos nivel que ahora? Más bien podría esperarse lo contrario…
Los registros de Tiger, por supuesto, no han dejado de asombrar desde su irrupción en la segunda mitad de los noventa. Basten algunos ejemplos verdaderamente espectaculares. En el año 2000 Woods ganó seis torneos entre el 28 de mayo y el 10 de septiembre, incluyendo tres ‘majors’: US Open, Open y PGA; o sin ir más lejos, en 2006 Tiger ganó los últimos siete torneos en los que participó (aunque alternos) desde el 23 de julio al 17 de diciembre, incluyendo dos ‘majors’ (British y PGA) y con la dolorosa excepción de la Ryder Cup (septiembre de 2006), en la que también participó y no ganó su equipo.
