Pregúnteles a cincuenta personas distintas qué les aporta el golf y obtendrá cincuenta respuestas diferentes. Habrá puntos en común, como es lógico, muchos de ellos relacionados con la salud, la competición, la ruptura con la rutina, el desafío que plantea, la posibilidad de pasar tiempo con familiares o amigos, la relajación, el descubrimiento de nuevos rincones, la oportunidad de trabar nuevas relaciones…
A Dwight D. Eisenhower el golf le proporcionaba paz en plena guerra. Cuando «Ike» era comandante en jefe de las fuerzas aliadas, cambió su residencia oficial en Londres (un objetivo goloso para los bombardeos alemanes) por una casa en Kingston que daba al hoyo 13 del Coombe Hill Golf Club, uno de los mejores clubs de los aledaños de la capital inglesa. Los únicos respiros que se permitía el general estadounidense en la fase decisiva de la guerra fueron en aquel campo de golf, donde Eisenhower jugaba apenas cinco hoyos de tarde en tarde por cuestiones de seguridad y de disponibilidad. No sería de extrañar que Eisenhower madurara sus meditados planes sobre la invasión de Europa y el norte de África en las cuidadas calles de aquel recorrido.
A Dwight D. Eisenhower el golf le proporcionaba paz en plena guerra. Cuando «Ike» era comandante en jefe de las fuerzas aliadas, cambió su residencia oficial en Londres (un objetivo goloso para los bombardeos alemanes) por una casa en Kingston que daba al hoyo 13 del Coombe Hill Golf Club, uno de los mejores clubs de los aledaños de la capital inglesa
Un campo de golf también sirvió para cambiar radicalmente, hace justo 40 años, la manera en que se disfrutaba de la música. Akio Morita, cofundador de Sony con Masaru Ibuka, quería escuchar su música preferida mientras jugaba al golf, y probó un prototipo de reproductor portátil que la marca japonesa había desarrollado para que Ibuka, su socio, pudiera escuchar óperas en casetes durante sus vuelos internacionales. Morita se llevó aquel prototipo al campo de golf, se quedó maravillado con la calidad del sonido e impulsó la fabricación en serie de un producto que supuso una revolución en el ámbito de la electrónica de consumo: el «walkman».
No hay muchos lugares susceptibles de haber engendrado un universo, si exceptuamos a aquel punto primigenio donde se produjo el Big Bang hace 13 800 millones de años, pero les sorprendería saber que fue durante una partida de golf cuando se sembró la semilla de uno de los cosmos más populares de la actualidad. Jack Liebowitz, ejecutivo de DC Comics, estaba jugando con Martin Goodman, dueño de Magazine Management, rival empresarial y sin embargo amigo. Liebowitz alardeó del sorprendente éxito que habían conseguido en la editorial al agrupar en un mismo cómic, La Liga de la Justicia, a los héroes más populares de DC, es decir, a Superman, Batman y Wonder Woman, entre otros. Goodman se quedó con la copla y, en cuanto volvió a su despacho, le encargó a uno de sus empleados más resolutivos, Stan Lee, que creara un cómic basado en un grupo de superhéroes. Lee hizo equipo con el estelar Jack Kirby y en 1962 salía a la venta el primer número de los Cuatro Fantásticos, la simiente de lo que poco después sería Marvel Comics, un torrencial universo creativo que, 50 años después, sigue dando alegrías a sus seguidores (y a sus inversores, por qué no decirlo).
No hay muchos lugares susceptibles de haber engendrado un universo, si exceptuamos a aquel punto primigenio donde se produjo el Big Bang hace 13 800 millones de años, pero les sorprendería saber que fue durante una partida de golf cuando se sembró la semilla de uno de los cosmos más populares de la actualidad
Son tres ejemplos a vuelapluma y muy dispares de aportaciones del golf a la humanidad (permítanme la expresión grandilocuente) y que van mucho más allá de la lista de lugares comunes recopilados al principio de este artículo. Pero ¿qué pensarían si les dijera que el golf también sirve para cobrar mejores sueldos? Eso es lo que se afirma en Illusory correlation in the remuneration of chief executive officers: It pays to play golf, and well, el trabajo publicado por Gueorgui I. Kolev y Robin M. Howard, del Departamento de Económicas y Empresariales de la Universidad Pompeu Fabra. Kolev y Howard concluyen que, si bien no hay una correlación entre el hándicap y el rendimiento de los ejecutivos analizados, sí existe una relación directa entre el hándicap y la remuneración que obtienen los directores ejecutivos, que los directivos golfistas ganan más que quienes no practican este deporte (un 17% más, según este estudio) y que su sueldo aumenta a medida que baja su hándicap.
Según la revista Forbes, un 90% de los CEO o directores ejecutivos de empresas que componen la lista Fortune 500 juega al golf, y un 80% afirma que jugar al golf les permite establecer nuevas relaciones empresariales y comerciales. Siguiendo con las estadísticas, el 93% de los directivos afirman que jugar al golf con un posible socio comercial sirve para estrechar relaciones, mientras que el 80% declara que jugar al golf sirve para establecer nuevos contactos empresariales. Los ejemplos son llamativos y las cifras, contundentes.
Según la revista Forbes, un 90% de los CEO o directores ejecutivos de empresas que componen la lista Fortune 500 juega al golf, y un 80% afirma que jugar al golf les permite establecer nuevas relaciones empresariales y comerciales
La mejor manera de comprobar su fiabilidad es asomarse a las posibilidades que ofrece el netgolfing, una herramienta que combina lo mejor del networking y el golf, como puede intuirse. Para ello, Executive Golf, referente en la organización de torneos y circuitos para empresas, está promoviendo el Netgolfing Club, un proyecto innovador que pretende crear la mayor red de ejecutivos golfistas en España. La clave, según sus responsables, es “crear un ecosistema empresarial que logre alianzas comerciales entre los socios, ampliando su red de contactos a través de la prescripción mutua y facilitar su relación profesional y personal, aportándoles un valor añadido inédito hasta la fecha”.
Nace el primer club empresarial de networking dedicado al golf en España
El Club Financiero Génova será el escenario elegido para lanzar el Netgolfing Club el próximo 7 de marzo, la primera ocasión para conocer almas afines, estrechar lazos y formar parte de una comunidad de aficionados al golf del ámbito empresarial que, sin duda, se convertirá en una herramienta de negocio imprescindible. Para asistir, solo hay que solicitar una invitación en netgolfing.es. Después de todo lo que les hemos contado, ¿se lo van a perder?
