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Oakmont, una leyenda forjada y escrita por los mejores

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El Oakmont Country Club, sede del Open USA 2007 que comienza el próximo 14 de junio, rezuma leyenda por sus cuatro costados. De entrada, una nota curiosa: su diseñador, el arquitecto Henry C. Fownes, fundó el club en 1903 y después de hacer este campo… no volvió a hacer ninguno más.

Fownes siempre concibió su recorrido como sede de grandes campeonatos y por eso, entre otras cosas, desde sus comienzos fue un campo muy largo. Y no pudo ser más certero en sus planteamientos, puesto que no hay otro recorrido en Estados Unidos que haya acogido más grandes: siete Open USA, tres PGA Championship, cinco Open USA Amateur y un Open USA femenino.  

Evidentemente, nombres  legendarios de la historia del golf americano y mundial están ‘inscritos’ en sus hoyos y en sus calles. Aquí ganó Bobby Jones un Open USA amateur (1925), aquí venció Tommy Armour en el primer Open USA que se disputó en este campo (1927), y también ganó otro Ben Hogan (1953), y Jack Nicklaus (1962)… Así hasta Ernie Els en 1994, último Open USA disputado en Oakmont. Aquí, según es conocida en Estados Unidos, se produjo la ronda más importante de golf del Siglo XX, cuando Johnny Miller firmó un 63 en la última jornada en 1973 para adjudicarse el Open USA.

 

Oakmont es un largo par 70, con sólo dos pares cinco, si bien tiene hasta seis pares cuatro que rondan o superan ampliamente los 440 metros de longitud… El par cinco del hoyo 12 supera los 600 metros y no debemos pasar por alto el mastodóntico par tres del 8 con sus 264 metros (la elección de palo de unos y otros en este tee de salida será de lo más emocionante…). En este recorrido no hay ni un solo obstáculo de agua, pero no los necesita. Las calles son estrechas y hay hasta 180 bunkers estratégicamente colocados a lo largo de los 18 hoyos. Es famoso el llamado ‘church pews’ (banco de iglesia es su traducción literal), bunker muy particular que defiende las calles de los hoyos 3 y 4: en la trampa de arena destacan unas gruesas estrías de espeso rough (son los bancos de iglesia…) que complican aún más la situación. Existe otro similar en el hoyo 15. También es famoso el ‘sahara’, bunker que defiende el citado par tres del hoyo 8 y que mide cerca de cien metros de longitud…

 

Comentario aparte merecen los greenes: ondulados, duros, diabólicos… Sam Snead llegó a comentar que en una ocasión fue a poner la marca de su bola en el green con un ‘dime’ (moneda de diez centavos de dólar), y la moneda resbaló ligeramente… Asimismo, son famosas las once ocasiones en las que Arnold Palmer tuvo que tripatear en la edición del Open USA de 1962, que le costaron el título ante Nicklaus.