Tiger Woods ha comparecido este viernes ante la juez Sandra Bosso-Pardo, del Tribunal del Condado de Palm Beach, para formalizar el acuerdo alcanzado con la acusación por el delito de conducción imprudente del que fue acusado tras ser detenido el pasado mes de mayo.
Tiger, según informa Golfweek, se puso en pie junto a su abogado, Douglas Duncan, mientras se declaraba culpable de un delito menor de conducción imprudente, como parte del programa que está siguiendo para resolver su expediente.
Woods respondió a las preguntas de la juez con un breve sí, sin mayores explicaciones. La audiencia se ha llevado a cabo en el North County Government Center, a sólo 13 millas de la dirección postal de Tiger, en Jupiter Island, Florida.
Tiger Woods and his attorney submit copies of the DUI plea agreement to the judge @WPTV pic.twitter.com/TVuJFXxmyE
— Jennifer Tintner (@JenniferTintner) 27 de octubre de 2017
El exnúmero uno del mundo, de 41 años, fue arrestado después de que la policía lo encontrara dentro de su coche, parado en el arcén, con la luz de los intermitentes encendida y completamente desorientado. La lectura original de los cargos contra Woods estaba programada para el 9 de agosto, pero se trasladó al miércoles y, finalmente, hasta hoy.
Tiger ha sido castigado con pagar una multa de 250 dólares, asistir a un centro de reeducación y realizar 50 horas de servicios a la comunidad. El juez ha asegurado hoy que Woods ha completado todas y cada una de las partes que había firmado en el acuerdo, es decir, ya ha pagado la multa; como ya se sabe, asistió al centro de reeducación y ha prestado los servicios a la comunidad a través de su Fundación.
Además, Tiger deberá estar un año sin beber alcohol, ya que será sometido a tests aleatorios de alcohol y drogas durante los próximos 365 días. De lo que aún no se sabe nada es cuándo volverá a jugar. De momento, no hay comunicado oficial, aunque sus últimos vídeos indican que ese día está un poco más cerca.
