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Una vigilia en Iowa en recuerdo de la española Celia Barquín

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Vigilia en recuerdo de Celia Barquín © IS Instagram
Vigilia en recuerdo de Celia Barquín © IS Instagram

Las muestras de cariño en recuerdo de la golfista española Celia Barquín, trágicamente asesinada este lunes mientras se entrenaba, se siguen sucediendo. En su pueblo natal se guardó un minuto de silencio y el Ayuntamiento declaró tres días de luto, con las banderas del consistorio ondeando a media asta.

Pero también en Iowa, donde residía mientras completaba sus estudios de ingeniería civil, han tenido un bonito gesto con la prometedora deportista. Sus compañeras del equipo de golf de Iowa State, numerosos estudiantes y otros miembros de la comunidad llevaron a cabo una vigilia la pasada madrugada en memoria de Celia.

«Celia estaba orgullosa de competir por el Iowa State», aseguró su entrenadora Christie Martens. «Iowa State era un lugar muy especial para ella. Significaba mucho para Celia y disfrutábamos mucho saliendo al campo con ella», añadió.

“Estamos devastados por lo ocurrido. Celia era una persona bella que fue amada por todos sus compañeros de equipo y sus amigos”, contó Martens, destacando el “impulso competitivo por ser la mejor y la pasión por la vida” de Barquín.

Su entrenadora, con lágrimas en los ojos, recuerda que fue ella quién la reclutó para el equipo: «Los padres de Celia confiaron en mí». Y no olvida algunas anécdotas divertidas vividas con la joven golfista española, «como cuando nos enseñó a cocinar tortilla española y al darle la vuelta, el aceite cayó al fuego provocando una llamarada por la que ni se inmutó, como si fuera parte del plan», o «el día que regaló flores a todas sus compañeras para celebrar San Valentín».

«Era como un ciclón», recuerda el director deportivo de Iowa State, Jamie Pollard: «Aunque terminó siendo una estudiante deportista, estaba en todo. Se interesaba por cualquier cosa y aprovechó al máximo todo su tiempo aquí. Estoy seguro de que habría llevado el logo de Iowa State en su bolsa al hacerse profesional, se habría sentido muy orgullosa», añade.

«Estoy devastado y con el corazón roto. Celia fue la víctima de un sinsentido, del acto de un extraño sin explicación a plena luz del día mientras hacía algo que amaba como era jugar al golf. Ella amaba este lugar y posiblemente ha sido la persona que más ha disfrutado de formar parte de este ciclo, de nuestro programa», finalizó.

La Universidad Iowa State ha abierto un fondo con el nombre Remembering Celia Memorial Fund cuyo objetivo es recaudar fondos para ayudar a la familia de la golfista española a repatriar el cuerpo de la joven y organizar varios actos en su recuerdo.

Uno de ellos se llevará a cabo este sábado, antes del partido de fútbol americano entre los Cyclone de IS y los Akron Zips. Los dos equipos llevarán una pegatina con la bandera de España y las iniciales de Celia en sus cascos. La banda de la universidad formará también sus iniciales sobre el campo antes del partido, se emitirá un vídeo en su recuerdo y se guardará un minuto de silencio.

El cuerpo de Celia, que saldrá en breve del hospital forense en el que se le practica la autopsia, no podrá ser repatriado a España hasta la próxima semana por cuestiones burocráticas. Su novio, Carlos Negrín, estudiante de Ingeniería Aeronáutica en la universidad americana, y el marido de su entrenadora se están encargando de todos los trámites.