Ni Alemania, gran favorita hasta hace unas semanas, ni España, que en principio aparecía en la mayoría de las quinielas como gran rival de la candidatura teutona. Tampoco Austria, la cuarta en discordia en la recta final. La edición de 2022 de la Ryder Cup ha sido asignada por el European Tour a la candidatura de Italia.
Así pues, se jugará en el The Marco Simone Golf and Country Club, situado a sólo 17 kilómetros del centro de Roma, siendo este club el tercer escenario continental del evento, después de Valderrama 1997 y el Golf National de París, aún por celebrarse en 2018.
Ni que decir tiene que el peso turístico de la capital italiana ha tenido mucho que ver en la elección, pero sobre todo, lo que ha decantado la balanza ha sido el compromiso de la candidatura italiana de dotar con al menos siete millones de euros la bolsa de premios del Open de Italia a partir de 2017 y durante once años. Una razón verdaderamente tumbativa. En 2016, de hecho, la bolsa de premios ya se doblará, pasando de los 1,5 millones de 2015 a tres. Es decir, sólo en torneos del European Tour, Italia garantiza ochenta millones de euros hasta 2027, a lo que hay que unir un mínimo de dos Challenge Tour por año y una prueba del Senior Tour durante este periodo. Hablando en plata: Italia compromete alrededor de cien millones de euros para llevarse la Ryder Cup. El esfuerzo es más que notable y, sin duda, ha sido determinante en la decisión final.
Otro detalle a tener en cuenta para entender el esfuerzo que está dispuesto a realizar Italia como país son los Juegos Olímpicos de 2024. Aún no se conoce la sede, pero Roma presentará una candidatura muy fuerte. El presidente de la Federación Italiana de Golf es el vicepresidente del comité olímpico italiano y sabía que la adjudicación de la Ryder Cup dos años antes de los Juegos sería una baza importante para llevarse también los Juegos. Ya saben: si han confiado en nosotros para organizar un torneo como la Ryder Cup…
Keith Pelley, jefe ejecutivo del European Tour, aseguraba nada más darse conocer la elección: «Que Roma sea sede de la Ryder Cup después de París sólo contribuye a fomentar la magia de la Ryder Cup en Europa».
