Inicio Grandes Circuitos «Mi estilo de capitán será el de Bernhard Langer»

«Mi estilo de capitán será el de Bernhard Langer»

Compartir
Padraig Harrington posa con la copa de la Ryder. © European Tour
Padraig Harrington posa con la copa de la Ryder. © European Tour

Padraig Harrington ha cogido el toro de los cuernos. El irlandés asegura que no ha dado el paso adelante a la ligera, sino que toma la nueva responsabilidad con todas las consecuencias.

Es consciente plenamente de que su misión es muy difícil y que una derrota sería un lunar en su carrera, pero lo asume. No tiene dudas: «Soy el hombre adecuado para ser el capitán en este momento».

Asegura que será una capitanía continuista, siguiendo la impronta dejada por Thomas Bjorn y, por si acaso, ya lanza un guiño a la colonia irlandesa de Chicago…

Emocionado y responsabilizado… “Parece que es la progresión natural. Uno es jugador de Ryder Cup, después vicecapitán y acaba siendo capitán, pero la realidad es que estoy emocionado. No me lo tomo a la ligera, al contrario. Quiero ser una ayuda para el equipo. Mi objetivo es sacar lo mejor de todos y ponerlo al servicio del equipo. Jugamos fuera, en Estados Unidos y tendremos a una media de tres novatos en el equipo. He hecho muchas cosas en mi carrera, he ganado tres Grandes, pero esto es otro nivel, algo diferente. Creo que llega en el momento perfecto para mí”.

Su bagaje… “Thomas ha dejado el listón muy alto. He aprendido mucho de todos los capitanes que he tenido, tanto para los que he jugado como para los que he sido vicecapitán. Ojalá haya podido reunir de todos ellos lo mejor y lo pueda poner ahora al servicio del equipo, diciendo lo correcto en el momento correcto”.

«Me gustó que Thomas confió totalmente en sus vicecapitanes. Yo voy a hablar mucho con mis asistentes y les voy a hacer ver que tienen toda la confianza y el poder para tomar decisiones»

Qué aprendió de cada capitán… “Torrance y Woosnam fueron muy emocionales. Te ponían la mano en el hombro y te hacían ver que confiaban en ti. Bernhard Langer fue como un maestro de escuela. Venía al tee y te decía el palo que debías pegar. Recuerdo que me regañó en una reunión de equipo por mandar una bola al obstáculo. Yo no soy un tipo tan cariñoso, más bien del estilo Langer. Colin Montgomerie reunió lo mejor de todo lo que había sucedido antes y lo unió. Paul McGinley lo llevó a un nuevo nivel, sin duda, en la organización previa a la Ryder. Paul hizo más que nadie en los dos previos al torneo. Ahora, lo que él hizo, es un requisito. Por eso digo que para mí va a ser un trabajo a tiempo completo durante los próximos 18 meses. Paul lo organizó muy bien y todo fue como la seda durante la semana. Con Darren Clarke aprendimos mucho en la adversidad y en la toma de decisiones en la misma semana cuando las cosas no iban bien. Nos enfrentamos a un gran equipo. Con Thomas también afrontamos adversidad al principio, pero creo que estábamos muy bien preparados. Me gustó que Thomas confió totalmente en sus vicecapitanes. Yo voy a hablar mucho con mis asistentes y les voy a hacer ver que tienen toda la confianza y el poder para tomar decisiones. La clave de Thomas fue mantener la misma idea que tenía a pesar de que la mañana no había ido bien. Confió en el trabajo que había hecho previamente”.

«Quería dejar claro que no solo acepté porque era lo siguiente que debía hacer en mi carrera. Quería asegurarme de que lo estaba haciendo porque creía en esto, lo quería y sentía que podía sumar”

Respaldo de los jugadores... “Estoy encantado con el apoyo que he recibido de los jugadores. Creo que ha sido unánime. Sé que ellos quieren continuidad y creo que es importante mantenerla. Sé que todos me van a hacer el trabajo más fácil”.

Una decisión muy meditada… “Será una misión difícil. He ganado tres Grandes y más de 30 títulos y estoy acostumbrado a tener éxito, pero sé que será muy difícil ganar a Estados Unidos allí. Soy consciente. Aquí no vale otra cosa que no sea ganar. Si ganas, eres un gran capitán, si pierdes, eres malo. Eso es un poco desalentador, pero se escapa a mi control, así que prefiero centrarme en lo que yo puedo controlar. Yo soy como cualquiera que ha sido capitán. Es algo más. Aquí pones en juego lo que has sido y tu legado. Admito que lo consideré muy bien antes de aceptarlo. Creo que nunca pensé no hacerlo, pero sí que lo pensé bien. Quería dejar claro que no solo acepté porque era lo siguiente que debía hacer en mi carrera. Quería asegurarme de que lo estaba haciendo porque creía en esto, lo quería y sentía que podía sumar”.

«Bernhard Langer fue como un maestro de escuela. Venía al tee y te decía el palo que debías pegar. Recuerdo que me regañó en una reunión de equipo por mandar una bola al obstáculo. Yo no soy un tipo tan cariñoso, más bien del estilo Langer»

Su carrera como jugador… “Estoy en momento de mi carrera que disfruto mucho jugando y no estoy tan estresado como cuando era más joven y pensaba qué podía comer y qué no, cuándo tenía que ir al gimnasio, cuándo practicar… Ahora me lo tomo con más calma y puedo disfrutar de una cena con patrocinadores y manejar otras cosas que hacen falta siendo capitán de la Ryder Cup. Puedo hacer las dos cosas tal y como entiendo ahora el golf”.

«El campo no está muy lejos de Chicago, que tiene una buena base irlandesa. Sí, hay muchas buenas razones para que yo sea el capitán en los EE. UU.»

Llamada a la colonia irlandesa… “Creo que encaja muy bien que sea en Estados Unidos. Soy razonablemente conocido allí. El campo no está muy lejos de Chicago, que tiene una buena base irlandesa. Sí, hay muchas buenas razones para que yo sea el capitán en los EE. UU. Y todas ellas deberían ser útiles para mí y para el equipo en términos de apoyo. Soy el hombre adecuado para el trabajo en este momento. Tengo la misma personalidad que Bernhard Langer, de ese estilo”.