Irlanda está de moda. No hay ninguna duda de ello. Al éxito de su Open en Lahinch, con la enorme victoria de Jon Rahm, hay que unir el brillantísimo triunfo de Shane Lowry este domingo en el Open Championship. En ambos casos, la afición irlandesa, tanto en la República como en el Ulster tuvieron un comportamiento excepcional. (Permitan aquí el inciso: se calcula que el 70 por ciento de las entradas del pasado Open en Royal Portrush fueron adquiridas en la República de Irlanda, en Eire. Quizá así se entienda aún mejor la locura desatada por Lowry el sábado y domingo).
Pues bien, Irlanda sigue en el candelero. Tanto es así que el recorrido de Adare Manor, situado en Limerick y propiedad del multimillonario JP McManus es ahora mismo el gran favorito para albergar la Ryder Cup de 2026, la próxima que debe adjudicarse en Europa. Se espera que la elección de la sede a cargo del European Tour se produzca este mismo año y todos los caminos conducen a Adare Manor.
Es la gran favorita porque lo tiene todo. El campo ha sido recientemente renovado por Tom Fazio y presenta un aspecto sensacional. Allí preparó Sergio García el Open la semana previa a Portrush y las instalaciones son de primer nivel. Los jugadores apoyan sin resquicios esta sede. El hotel es espectacular, la zona es perfecta para recibir la Ryder y, además, su propuesta económica va a ser casi imbatible. No será fácil competir con el millonario McManus, que ha hecho de este proyecto uno de los más importantes de su vida.
Por si faltaba algún empujón, la victoria de Lowry ayuda. El propio ministro de deportes irlandés, Shane Ross, ha declarado que “soy optimista respecto a la posibilidad de ver la Ryder en Irlanda en 2026. Ya demostramos en 2006 en el K Club que podemos hacerlo muy bien y creo que lo tenemos todo: buenos campos, jugadores de clase mundial, muy buenos servicios y la hospitalidad irlandesa”.
En definitiva, ya se habla abiertamente de una posibilidad que antes era únicamente reconocida entre bastidores. Uno de los rivales del Adare Manor es el mítico The Belfry, en Inglaterra, aunque da la sensación de que su propuesta económica no podrá competir con McManus. En Adare Manor se viene celebrando desde hace algunos años un popular ProAm donde su dueño reúne a algunos de los mejores jugadores del mundo y su idea es albergar en los próximos años el Irish Open. Así que apunten Irlanda para la Ryder de 2026.
Hay que recordar que el PGA de Catalunya es una sede que siempre está tratando de meterse en la carrera por acoger la Ryder Cup. Su dueño, curiosamente un irlandés, tiene metido entre ceja y ceja llevar allí esta competición, aunque de momento parece que tendrá que esperar. Su siguiente objetivo sería la Ryder de 2030, sería el regreso de la Ryder a España 37 años después.
Por otro lado, hay que decir que Italia está cumpliendo, por ahora, con los plazos establecidos. El campo se está construyendo y marcha a buen ritmo, aunque los márgenes de tiempo son tan ajustados que nadie se atreve a lanzar las campañas al vuelo. Cualquier problema de última hora, ya se político, económico o de cualquier otro tipo que se produjera en Italia, podría llevar al European Tour a tener que cambiar de sede. En cualquier caso, a día de hoy, una vez arrancaron a trabajar con mucho retraso, se están cumpliendo los plazos
