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COMIENZA ESTE JUEVES EL TERCER WGC DE LA TEMPORADA CON UN FIELD MENOS BRILLANTE QUE OTROS AÑOS

Bridgestone: escocido, pero no hundido

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El World Golf Championship Bridgestone Invitational, que se disputa esta semana en su sede habitual, el Firestone Country Club (Akron, Ohio), sigue siendo un torneazo, por supuesto. Contará con la presencia de siete top-10 mundiales, entre ellos los tres primeros (Day, Spieth y Johnson). Sin embargo, como es bien conocido, el hecho de haberlo desplazado a esta semana del calendario por los Juegos Olímpicos, haciéndolo coincidir con el Open de Francia, provocó una inmediata reacción del European Tour, que lo sacó de su propio calendario y desplegó otra serie de medidas para atraer a sus estrellas al Golf National francés.

¿Han tenido impacto dichas medidas de boicot, llamémoslo así? Pues hay que señalar que por supuesto que lo han tenido. Y seguro que el patrocinador, Bridgestone, no está muy contento.

Van a faltar tres top-10 del mundo (McIlroy, Stenson y Willett) y hasta diez top-50 (Sergio, Wood, Cabrera Bello, Westwood, Sullivan…) que de otra manera habrían estado con casi total seguridad.

En este punto se impone una explicación teórica de gran interés: el valor de la nómina de participantes de un torneo lo mide el Official World Golf Ranking (OWGR) y lo ha hace precisamente para, a partir de ahí, calibrar cuantos puntos repartirá dicho torneo. Ese valor se mide, por cierto, de acuerdo a la calidad de los participantes, según el propio ranking mundial, y se establece bajo dos parámetros, básicamente y para entendernos (hay algunas complejas excepciones y especificaciones). El primero de estos parámetros da puntos según el ranking mundial de los participantes del Número 1 al 200 del mundo. El segundo incide y bonifica con más puntos según el número de participantes del top-30 del mundo. Ambos parámetros se suman y ya tenemos el valor del torneo (lo que el OWGR llama el Strength of Field). Pues bien, de acuerdo a estos ratios, el Bridgestone ‘vale’ este año 630 puntos, por los 745 que sumó en 2015 o los 804 de 2014. Así que, en efecto, la diferencia es sustancial. Vamos, que escuece. Shane Lowry sumó el año pasado 74 puntos como campeón y este año el ganador sumará 68. Lo dicho, sigue siendo un torneazo, pero a lo mejor la próxima vez se tienen en cuenta también las prioridades del European Tour a la hora de mover los calendarios…

Dicho esto, provoca una enorme curiosidad ver cómo retoma la acción el flamante ganador del US Open, Dustin Johnson. Comprobar, sobre todo, si está listo para disputarle incluso el Número 1 del mundo a Jason Day y Jordan Spieth. Aunque lo cierto es que a Johnson nunca le ha ido excesivamente bien en el Firestone (su mejor resultado allí fue un 15º puesto en 2010). En Estados Unidos, por su parte, muchos analistas introducen el nombre de Brooks Koepka como claro candidato al triunfo, pues este campo se le da especialmente bien, ya ha rendido a plena satisfacción en este torneo y llega en un buen momento de forma.