No ha sido nada fácil elegir el mejor golpe de la última jornada del Open de España. Hay mucho donde escoger. Si hablamos de trascendencia en el resultado final, obviamente podríamos pensar en el maravilloso chip de birdie que Jon Rahm embocó en el hoyo 10, a lo Phil Mickelson, quitando la bandera. O su espléndido putt de birdie en el hoyo 13. Y, por supuesto, el gran approach desde el rough en el hoyo 17 para dejarse un putt de poco más de un metro para par. Incluso su mastodóntico drive de salida en el hoyo 18 podría haber sido considerado el golpe del día.
También Nacho Elvira dejó muchas perlas… Su putt de eagle en el hoyo 5 fue una barbaridad, al igual que los que embocó de manera consecutiva en los hoyos 13 y 14 para birdie. Del mismo modo, fue un golpazo su approach en el 17 después de marcharse al agua. Estuvo muy cerca de embocar con toque sutil y preciso marca de la casa…
Sin embargo, si debemos hablar de un solo golpe, en su singularidad, por la dificultad del mismo y el espectáculo que brindó, hay que quedarse con el de Marc Warren en el hoyo 11. El jugador escocés la metió desde la calle a poco más de 110 metros de la bandera para eagle. La bola buscó el trapo desde que salió disparada del palo, botó en green dos veces y a la tercera, con pelín de efecto de retroceso, encontró el hoyo. Una delicia. El golpe del día.
Holing out from 123 yards…
Not a problem for @MarcWarrenGolf 💯 pic.twitter.com/haAkCdYyff
— The European Tour (@EuropeanTour) 15 de abril de 2018
