Jon Rahm (-4) se mostraba más que satisfecho tras su segunda vuelta en el Tour Championship. Otra tarjeta de 68 golpes, cuarta posición y a tres de los líderes. Lo hubiera firmado si se lo cuentan el miércoles.
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Ni siquiera que la vuelta fuese una especie de montaña rusa afecta. Lo sabe. East Lake es un campo muy difícil y a poco que te salgas del raíl te cuesta caro. El de Barrika hace una lectura positiva y se queda con todo lo bueno que hizo, como por ejemplo esos birdies en los hoyos 2 y 18, dos auténticos monstruitos en esta final de la FedEx Cup. Promete guerra el fin de semana, una vez que se encuentra mucho más recuperado, con las energías casi a tope después de varios días en los que apenas pudo ingerir alimentos por la extracción de las muelas del juicio.
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Aquí os dejamos sus valoraciones completas al acabar la segunda ronda…
