Adrián Otaegui pegó el gran golpe de la final ante Benjamin Hebert en el hoyo 4. Su salida salió más por la derecha de lo que esperaba y estuvo muy cerca de acabar en el lago. De hecho, la bola terminó en el obstáculo, pero seca.
Desde ahí, el jugador de San Sebastián conectó un golpe sublime que dejó dada. Sacó un birdie de donde apuntaba a tragedia. Enorme. No se lo pierdan…
1st shot – seriously lucky
2nd shot – seriously good— The European Tour (@EuropeanTour) 20 de mayo de 2018