Jacobo Pastor y Manuel Quirós obtienen la tarjeta del PGA Tour Latinoamérica mediante la Escuela
El golf español sigue derribando fronteras.
No hay límites cuando se trata de hacer birdies y ganarse la vida. Si Carlos Pigem conseguía hace unas semanas la tarjeta para jugar en Asia, el turno ahora ha sido para Jacobo Pastor y Manuel Quirós. Al otro lado del mundo, en el otro hemisferio. Pero con el mismo objetivo. Los dos españoles han conseguido la tarjeta para jugar el PGA Tour Latinoamérica, circuito satélite del poderoso ‘tour’ americano y puerta de entrada a la élite mundial.
Pastor y Quirós finalizaron entre los 20 primeros en la primera final de esta escuela de clasificación que se disputó en el recorrido Country Club de La Planicie, en Lima, Perú. Ambos lograron el objetivo, aunque de una manera muy distinta.
Pastor, amateur madrileño de 24 años, estuvo durante los cuatro días entre los seis primeros clasificados. Sólido, seguro. Sin pasar apuros, y solventando las dificultades con maestría cuando el asunto tenía pinta de torcerse. Ayer tampoco sufrió. Al menos, más de la cuenta.
Empezó con un birdie en el hoyo 2 que minimizó los estragos que podrían haber causado sendos bogeys en el 3 y en el 4. Todo seguía bajo control y nadie había dicho que aquello fuese a resultar fácil. Se calmó y consiguió sumar pares para dar estabilidad a la ronda. Un birdie en el 12 metió su tarjeta en el bolsillo. Ya con el éxito agarrado con las dos manos, acabó con otros dos birdies en el 17 y 18. De película. Brillante. Vuelta final de 70 golpes para un acumulado de -7, sexto puesto. Es el único amateur que ha logrado la tarjeta y lo consigue dando una lección de solidez. Ninguna vuelta sobre par.
Manuel Quirós también consiguió la tarjeta. A su estilo. Apretando los dientes. Sufriendo. Remontando. Con un birdie salvador en el hoyo 18 para evitar el desempate. Al revés que Pastor, Quirós, malagueño de 33 años, nunca llegó a estar con la tarjeta en el bolsillo. Tuvo que levantar una vuelta inicial de 75 golpes y empezó el último día empatado con otros siete jugadores en el vigésimo puesto. Aquí no entraban empatados. Necesitaba subir otro escalón.
La vuelta se torció muy pronto. Comenzó con dos bogeys en los hoyos 2 y 4. Paso atrás. Todo el mundo sufría, pero debían llegar los birdies o poco habría que hacer. El primero cayó en el 7. Respiro profundo. La tarjeta se ponía otra vez a tiro. El hoyo 12 fue su trampolín. Como toda la semana (cuatro bajo en cuatro días). Sensacional eagle y las Américas más cerca. Pero aún había que sufrir…
Cayó un bogey en el hoyo 16 que lo mandaba directo al desempate con otros tres jugadores por tres plazas. Pero Quirós nunca arroja la toalla hasta que pita el árbitro. Birdie al 18 y billete para cruzar el charco en marzo y hacer carrera en Latinoamérica. Sensacional. Premio a tanto esfuerzo de un jugador que, recordemos, se quedó a las puertas del Asian Tour tras jugar la final de la escuela en Tailandia. Finalmente, vuelta de 70 golpes para un total de -3, puesto 15º.
La cruz de esta escuela peruana fue para Marcos Juan (+5), que lo intentó hasta el final, pero se quedó a siete golpes del objetivo. Más lejos estuvo Ignacio Sánchez Palencia (+24), que cerró con 82.
Veinte jugadores han conseguido la tarjeta en esta primera parte de la escuela de latinoamérica. Proceden de nueve países: Argentina (8), Colombia (4), España (2), Guatemala (1), México (1), Estados Unidos (1), Canadá (1), Chile (1) y Brasil (1). El más joven es el argentino Franco Romero (18 años cumplidos ayer) y los más conocidos son los también argentinos César Monasterio (ganador en el Circuito Europeo) y Federico Cabrera (hijo de Ángel Cabrera). El ganador de esta escuela fue el guatemalteco José Toledo.
La próxima escuela se juega en el campo Deer Run del Sun N’ Lake Country Club, Florida. También de martes a viernes, 12-15 de febrero. Serán 130 jugadores por 20 plazas, y entre ellos tres españoles: Carlos Balmaseda, Santiago Seijo y Samuel del Val.
