Hola, me pongo en contacto con todos vosotros desde Orlando, donde estoy desde el lunes y a donde he venido para verme unos cuantos días con Hernán Rey. Con él ya había trabajado antes y ahora vuelvo a hacerlo.
Después de esta temporada 2022, en la que me he quedado sin una categoría ni medio decente en el DP World Tour, no me queda otra que centrarme en el Challenge Tour. Y eso es lo que voy a hacer. Aunque es duro perder los derechos de juego en el circuito europeo, tampoco es algo que me haya pillado por sorpresa, para ser sinceros. Es una situación que no deja de ser un reflejo de mi juego, así que el problema fundamental es ese, recuperar una versión competitiva de mi juego.
En estos días vamos a tratar sobre todo de establecer un plan de trabajo, una línea a seguir a largo plazo. Más allá de los aspectos técnicos, que por supuesto hay que trabajarlos, lo que estamos buscando es un revulsivo para mi día a día.
O dicho de otra manera, lo que necesito es encontrar una manera de trabajar que me devuelva la confianza en los entrenamientos y donde encuentre una motivación. Está claro que algo hay que cambiar en mis rutinas de trabajo y eso es lo que estamos viendo.
Como ya os he contado en otras ocasiones, uno de mis principales problemas cuando compito es esa tendencia más o menos consciente a tratar siempre de protegerme de los peligros. Y así es muy complicado soltarte y jugar tu golf. Así que necesito ir ganando esa confianza y ‘alegría’ o soltura en el juego a través de los entrenamientos. Necesito recuperar la esperanza de que lo que trabajo en el día a día puede ir dando sus frutos. Verle una puntita de recompensa al esfuerzo que uno hace día a día, aunque sea a largo plazo.
Aunque parezca incoherente, una parte buena del hecho de haber tocado fondo es que siento que no tengo urgencias. O que tengo tiempo por delante para ir construyendo a la espera de ver mi calendario concreto para 2023, porque está claro que aquí en Orlando no vamos a encontrar una fórmula mágica que solucione todo. Seguramente se trate de pequeños detalles para ir poniendo en práctica y que puedan marcar la diferencia a medio y largo plazo. Con paciencia. No me queda otra y estoy dispuesto a verlo de esta manera. Os seguiré contando.
