El swing ahora mismo anda bastante perdido. Tengo dos semanas para encontrarlo antes de viajar a Dubai. Sí, lo sé, no es la manera más agradable de arrancar mi nuevo blog en Ten Golf, pero esto es nuestro día a día. Te pierdes, te encuentras, te vuelves a perder, te vuelves a encontrar… ¿o es que a usted no le pasa?
Por aquí os iré contando de vez en cuando lo que ocurre por la cabeza, las manos y, por qué no, el alma de un jugador profesional. Me gusta compartir con los aficionados lo que no se ve y creo que esta herramienta será muy útil. Por supuesto, acepto preguntas. Todo lo que queráis saber me lo podéis consultar en los comentarios. Os prometo que iré contestando lo que sepa.
Está terminando 2022 y el balance es más que positivo. Cumplimos el objetivo por la campana, pero bien. Lo mejor de todo es poder hacerme un calendario completo, sabiendo lo que voy a jugar y, por tanto, ordenarme y organizarme en condiciones. Me apetece mucho jugar las Rolex Series. Tener la tarjeta del DP World Tour te da paz y, sobre todo, te permite decir, ahora sí, que eres jugador del Circuito Europeo.
Cuando miro atrás y veo todo lo que ha pasado durante este año creo que la clave, lo más importante, ha sido confiar en mi equipo. Les hice caso en un tema que yo no tenía claro y la realidad es que llevaban razón. Sucedió en Sudáfrica, durante la gira de principios de año en el Challenge Tour. Había hecho un top 10 en el Dimension Data Pro Am, uno de los torneos más importantes, y me había surgido la oportunidad de jugar el Magical Kenya Open del DP World Tour. Yo estaba concienciado de que mi circuito era el Challenge Tour y el plan era llegar a la primera división con una buena temporada ahí. Con este planteamiento de base, yo no quería jugar en Kenia. Mi idea era seguir en el Challenge.
Sin embargo, tanto mi caddie Kisko, como mi padre, me convencieron de que tenía que ir a Kenia. Para mí el problema era perderme un torneo del Challenge Tour y, por tanto, darle ventaja a los demás. Al final, el trato fue: una de las semanas de descanso que teníamos prevista en verano la eliminamos y juegas en el Challenge. Nos dimos la mano.
Kenia fue una semana muy importante. Quitando el top 5 de Sudáfrica a finales de 2021, en un torneo extraño, reducido por el mal tiempo y los problemas con el Covid, era el primer evento regular del Circuito Europeo, con sus cuatro rondas, su corte y todos sus avíos que jugaba bien. Fue una gran semana quitando los nueve segundos hoyos del tercer día. Acabé en el puesto 17º y me dio mucha confianza para el resto del año.
Es obvio que el otro momento del año, el momentazo absoluto, fue Valderrama, donde terminé de amarrar la tarjeta. Todavía hoy lo recuerdo y se me ponen los pelos de punta. Cada vez que puedo me veo algún vídeo de aquello. Hoy mismo he visto uno del Circuito Europeo con las mejores recuperaciones del año y sale la mía en el hoyo 9 de Valderrama. De las fotos que tengo en la galería del teléfono, el noventa por ciento son de ese torneo.
De 2023 me hace una ilusión especial jugar las Rolex Series, pero el torneo al que le tengo más ganas es al Alfred Dunhill Links Championship. Van a venir muchos amigos y toda mi familia. Será la primera vez que juegue en el Old Course y en Carnoustie y me apetece muchísimo. Es la historia del golf. Sé que vamos a pasar un frío tremendo, pero va a compensar por todo lo demás.
El inicio de la temporada no era ni mucho menos lo que esperaba. He jugado cuatro torneos y no he pasado un corte. Mal. No me lo esperaba porque estaba finísimo. Le estaba pegando muy bien a la bola y las expectativas eran otras. El problema estuvo en los greenes. No fui capaz de amoldarme a la hierba de Sudáfrica. Aunque he tenido buenos resultados allí, siempre me ha costado mucho. En la primera semana estuve arriba en todas las estadísticas menos en el putt. Creo que de 156 jugadores estaba el 160… La hierba ha sido un desquicie importante. Precisamente por eso creo que me pasé de vueltas con el swing para dejarlas más cerca y por eso estoy como estoy…
Ahora toca encontrarse de nuevo con el swing, ponerlo en órbita. Tengo dos semanas para hacerlo. La semana de la Hero Cup voy a viajar a Dubai para entrenar allí con todo el equipo de TaylorMade antes del torneo de Abu Dhabi. Ya tengo los hierros nuevos de esta temporada, pero todavía no he podido jugar el driver ni las maderas. Lo haré allí. Dicen que la versión II del Stealth me viene mejor porque tiene un poco más de ‘spin’. Por cierto, voy a jugar con la ropa Macade, son suecos y la llevan entre otros Higo, Bjerregaard o Bring. Es muy chula.
Termino con mis objetivos de este año. Doy tres:
Realista: Asentarme en el Circuito Europeo. Mantener la tarjeta sin grandes apuros. Un top 80 estaría bien.
Ambicioso: Ser el Rookie del Año del DP World Tour.
Campanada: Jugar la Ryder Cup.
Me encantan tus objetivos porque no hablan de ganar un torneo, etc. se traducen en:
– jugar bien
– jugar muy bien
– jugar de la leche
Lo de ganar torneos, jugar grandes, etc. será consecuencia de esos objetivos.
Ojalá ganes un torneo en el DP World Tour y añadas otra muesca a la Armada y conserves dos años la tarjeta