Inicio Blogs Azahara Muñoz El gran concepto: controlar sin controlar

El gran concepto: controlar sin controlar

Compartir

Hola a todos desde casa, desde San Pedro de Alcántara. Este año no he podido venir tanto como quisiera y estoy tratando de aprovechar al máximo cada día, que ya sabéis cómo es esto, en breve, otra vez maletas y a cruzarse el mundo. Tengo que contaros muchas cosas. Hay novedades importantes y todas muy positivas.

Estoy trabajando en algunos cambios y estoy muy ilusionada. Las cosas están funcionando. En el Evian Championship le pegué a la bola de forma espectacular. Ni me acuerdo la última vez que le pegué tan bien. Acabé muy contenta, aunque el putt no acompañó demasiado.

La mayor parte de los cambios tienen que ver con el aspecto mental del juego. Precisamente, durante la semana del Evian comencé a trabajar con un psicólogo y los primeros pasos están yendo muy bien. El objetivo es jugar más relajada. Por mi forma de ser intento controlar todo lo que va a pasar en el futuro, y eso no es bueno en este deporte. Pienso en las opciones que tengo y en todo lo que podría pasar si fallo un golpe. Si tengo agua delante analizo dónde tendría que dropar si me voy al obstáculo, estoy jugando y le estoy dando vueltas a los hoyos que quedan… Pensar, pensar y pensar. Así no se puede jugar. La idea ahora es aprender a controlar sin controlar. Esa es la clave y en eso estoy trabajando.

Estoy días he estado entrenando con Marcelo Prieto y estoy muy contenta. Estamos haciendo hincapié en conseguir un swing más relajado, sobre todo con el putter. Incluso, he cambiado el grip para coger el palo lo más suave posible, prácticamente que dé la sensación de que casi está en el aire. Los resultados son espectaculares, tanto que casi me está dando miedo por si pierdo este feeling. La bola rueda muy bien y el contacto es genial. Estoy volviendo a sentir la bola. Antes estaba muy agarrada al palo y tenía muchos problemas, sobre todo para calcular la fuerza. O me quedaba corta un metro o me pasaba dos. Sólo pateaba bien en los greenes rapidísimos, como en la Solheim, porque apenas tenía que pegar a la bola.

También estoy cambiando el ritmo con el putt. Antes subía muy lento, hasta me paraba ligerísimamente durante la subida, y ahora lo hago un poco más rápido, no como Snedeker, que es una locura, pero en esa línea.

Otra de las conclusiones que he sacado estos días es que tengo que verme más con Marcelo durante el año. No puedo dejar pasar siete meses como esta vez. Intentaré venir más a España la temporada que viene y, si yo no puedo, incluso valoramos la opción de que él pueda ir a Estados Unidos alguna semana. También tengo a un caddie nuevo.

Los planes inmediatos son jugar en Francia la próxima semana, cita del Ladies European Tour, y después la gira asática del LPGA. Jugamos seguido en China, Corea, Malasia, Taiwán y Japón. En esta secuencia intentaré clasificarme para el Lorena Ochoa Invitational, donde entran casi las 40 mejores del circuito americano. Si lo consigo es posible que no juegue en Japón. Otro objetivo es clasificarme para el Titleholders, torneo colofón del circuito americano para el que aún no tengo plaza.