Hola a todos desde Palo Verdes, California. Vengo aquí algunas semanas libres porque me encanta, hace bien tiempo, puedo entrenar bien, descanso y, además, desde finales del año pasado el pro del club me ayuda con el putt… ¡¡Me ayuda mucho!! Así que hoy toca en el blog clase de putt (jajaja). Os cuento…
Estoy trabajando principalmente en la colocación. Tengo las caderas muy retrasadas y la cabeza (y los ojos) doblada hacia la izquierda. Eso me provoca subir el palo recto y con la cara cerrada y después la corto, porque justo después del impacto meto las manos hacia la izquierda, así que trabajando en la colocación se consigue mejorar el camino que lleva al putt. De todos modos, tengo que concentrarme mucho en la subida, hacerla más por dentro, y no cerrar la cara del palo.
Cuando me corrige pateo genial, pero como casi nunca lo veo, pues siempre vuelvo a lo mismo. Últimamente he estado horrible con el putt y se me ha notado mucho, así que la semana pasada en Canadá le mandé un vídeo el sábado por la tarde. ¡Mano de santo! Me corrigió la colocación y el domingo pateé mucho mejor.
Precisamente, tengo que estar contentísima por cómo fue la semana pasada. Si me hubiérais visto pegar a la bola los días de entreno y el martes, cualquier pensaría que no bajo de 80. Todas las bolas muy a la derecha y abriendo… ¡¡Horrible!! El jueves hice +1 agarrándome al campo como pude. A partir de ahí le pegué mejor el viernes y el fin de semana volví a ser yo. Cogí muchas calles y las dejé muy cerca, así que acabé muy contenta porque de pensar que no pasaba el corte seguro, pasé a quedarme a un golpe del top ten. Saqué muchas cosas positivas y sobre todo me di cuenta de que si tienes un día malo, pero te agarras como puedes todavía hay opciones…
Esta semana también estoy entrenando el swing. Vuelvo a los mismos errores cada vez que paso muchas semanas seguidas compitiendo y tengo que tener cuidado, así que machando como siempre en la subida. La idea subir más directa y al bajar no venirme por encima.
