Rápidamente se nota que esta no es una semana más. Estamos en Rochester y el ambiente es una pasada. La gente está loca con el golf, hay muchísimo público y animan una barbaridad. Incluso días como el de ayer, cuando no paró de llover… ¡¡Impressive!! Son días de Grande…
Jugamos el segundo major del año, el Wegmans LPGA Championship. Es muy reciente, pero igual de Grande que los demás. El campo está increíble. Las calles son súper duras y los greenes, durísimos. Mucho más que el año pasado. Sin embargo, el martes por la noche hubo una tormenta horrible y el miércoles ha estado lloviendo durante todo el día. Así que ayer se jugó mucho más largo y con los greenes más receptivos. Veremos qué pasa con el tiempo cuando empiece el torneo.
La clave de este campo será coger muchas calles. El rough es muy largo y espeso y ¡¡¡las calles estrechísimas!!! Probablemente, las calles más estrechas que jugamos. También habrá patear bien… Siempre en los majors juegues como juegues tienes que salvar putts de 2-3 metros. ¡¡Así que esos son clave!!
Yo llego bien la verdad. He estado trabajando duro para corregir una cosilla y parece que va bien. Y con el putt mucho más confiada. En este deporte nunca se sabe, pero la semana pasada estuve con una compañera y me corrigió unas cosas. Parece que mucho mejor. ¡Ojalá salga la semana bien!
Este torneo me apetece mucho porque el año pasado jugué muy bien y me hicieron sentir súper querida. ¡¡Y este año también!! Así que a ver si todo sale bien y empiezo a coger confianza de nuevo.
