Inicio Blogs Azahara Muñoz «Me estaba olvidando de disfrutar…»

«Me estaba olvidando de disfrutar…»

Compartir

Lo prometido es deuda. Ya os comenté en mi última entrada que hablaríamos de planes y objetivos para este tramo final de temporada. Bueno, ya sabéis que no soy muy de hacer números y pensar si quiero acabar en este u otro puesto… En los últimos torneos no he jugado bien y, aunque las sensaciones han mejorado bastante este fin de semana en Alabama (donde acabé 20º con una vuelta de 68 golpes), ahora mismo, sólo me planteo una cosa: centrarme en jugar bien y disfrutar…

Me explico. Parece que, últimamente, con tanto pensar precisamente en objetivos, logros y números, me estaba olvidando de disfrutar. Y realmente cuando lo pasas bien y disfrutas, es cuando las cosas salen mejor. Creo que me he estado presionando demasiado en los últimos tiempos y ahora ¡¡quiero que todo vuelva a ser como al principio!!

Tengo muy claro que los logros que vas consiguiendo son muy importantes, pero no puedes obsesionarte con ellos antes de tiempo. Por ejemplo, ahora que lo tengo muy cerquita, supone mucho para mi ganar el Premio a la Jugadora Rookie del Año. Me haría muchisima ilusión, puesto que es un título que sólo puedes ganar una vez en la vida. Así que espero que todo siga saliendo como hasta ahora y lo consiga.

La temporada se me está haciendo un poco larga, pero sinceramente disfruto mucho. Por ejemplo, tengo muchas ganas de que lleguen estos últimos torneos en Asia (la próxima semana) y en México, que son sin corte y sólo 75 jugadoras. En el de México son 35 y me apetece un montón. Lo único malo son los viajes…

Al ser tan tarde en la temporada, los viajes ya van pesando más, pero es lo que he decidido hacer y voy a intentar mirar las cosas de forma positiva. Además, ya sólo me queda este trecho y luego un torneo más la primera semana de diciembre, así que ahora toca dar el ciento por ciento y luego, cuando termine, ¡¡¡ya disfrutaré de mis vacaciones!!!

No es fácil jugar entre Estados Unidos y Europa, pero yo estoy disfrutando más que sufriendo. También ocurre esto porque he tenido la suerte de que me está yendo muy bien este año, y ver que las cosas te salen bien es muy satisfactorio.

Cuando estoy en casa me cuesta muchísimo irme. Sé que a lo mejor voy a sonar como una niña pequena, pero a veces cuando estoy en el aeropuerto con mis padres y me tengo que ir, me tengo que aguantar para no llorar porque me cuesta mucho alejarme de mi familia. Sin embargo, una vez estoy aquí, lo paso muy bien. He tenido mucha suerte con los amigos que he hecho en el circuito y lo pasamos genial juntos.