Un viaje de avión entre París y Pekín siempre es largo y aburrido, pero como os podéis imaginar se hace mucho más llevadero cuando en la maleta llevas un trofeo que acabas de conquistar.
Estoy muy contenta, feliz. Las sensaciones después de ganar el Lacoste Ladies Open de Francia son increíbles. Ya estoy en China, donde esta semana se juega el Reingwood LPGA Classic, el primer torneo del llamado ‘Asian Swing’ del LPGA Tour. Pero antes, os cuento cosas de la semana pasada y especialmente del domingo.
Una victoria siempre sabe muy bien, pero esta vez si cabe un poco mejor porque el año no estaba siendo precisamente bueno. Las dos semanas antes del torneo trabajé mucho en casa con mi entrenador, Marcelo Prieto, y lo cierto es que se ha notado mucho. He jugado muy bien, le he pegado fenomenal a la bola y también he pateado muy bien. Todo ha funcionado.
Estoy muy contenta por el juego y, especialmente, por lo bien que me encontré durante todo el día. Estuve tranquila y muy centrada todo el tiempo. Claro que tienes nervios, son inevitables cuando estás peleando por ganar un torneo, pero me impresionó lo bien que estuve en los 18 hoyos, con calma y concentración. He intentado poner en marcha lo que os comenté en el anterior blog, ya sabéis, aquello de controlar sin controlar, y la verdad es que ha funcionado muy bien. A ver si consigo mantenerlo en los próximos torneos y sale igual de bien.
Una buena muestra de la felicidad que tenía por la victoria es que cuando me dieron el trofeo me eché a llorar, no lo pude controlar. Sabéis que soy un poco llorona, pero además ha sido un año muy duro, ganar siempre es muy complicado, sólo es mi tercera victoria, llevaba a Tim en la bolsa (mi novio)… Ha sido un poco de todo. Estoy muy contenta.
Y encima ganar con Carlota Ciganda a mi lado, jugando juntas la última ronda. Ha sido increíble. Somos muy buenas amigas y allí estaba toda su familia, que me estuvo animando un montón. Y ella. Jugamos muy cómodas y me empujó muchísimo, como se puede ver en las fotos. En el 18 chocamos las manos tras embocar para par. Fue muy especial. Me encanta jugar con Carlota, lo pasamos muy bien.
El objetivo ahora es conseguir clasificarme para el torneo de Lorena Ochoa en las cuatro próximas citas de Asia y entrar en el CME Titleholders, el último torneo del año en el LPGA.
Gracias a todos por las mútiples felicitaciones que me han llegado por las redes sociales y a mi teléfono. ¡Sois unos fenómenos!
