Qué ganas tenía de escribir este blog. Tengo que daros una gran noticia que me hace mucha ilusión: tengo casa nueva y me hecho socia de un club para entrenar en Estados Unidos…
La casa está en Jupiter, Florida, muy cerquita de mi buena amiga Belén Mozo. Me encanta. Está en una urbanización muy chula y tiene unas vistas increíbles a un lago. Estoy deseando estrenarla. Ahora habrá que empezar con todo el lío de la decoración y demás, ya veréis qué número puedo montar…
Creo que había llegado el momento de tener una residencia aquí al otro lado del charco. Así podré aprovechar mejor las semanas libres entre torneos y también me va a permitir entrenar mejor. En este sentido, me he hecho socia del campo Dye Preserve. Es espectacular. Tiene una zona de prácticas increíble. De aquí son mi amiga Cindy LaCrosse y Keegan Bradley, entre otros muchos. Está fenomenal.
La única pena es que ahora seguro que me va a costar más volver a España cuando tenga semanas de descanso, pero bueno, seguro que lo arreglamos, que la tierra tira mucho.
La semana pasada estuve de vacaciones y pude disfrutar de un clásico Día de Acción de Gracias (Thanksgiving) americano. Bueno, no del todo americano porque la familia de mi novio Tim, con la que he pasado estos días, es británica, pero casi porque llevan aquí quince años.
Este día se vive muchísimo aquí. Es muy familiar. Es parecido a nuestra Navidad, pero sin los regalos, así que incluso mejor porque no tienes la tensión esa de le gustará, no le gustará… Por la mañana nos levantamos pronto y fuimos a tomar el brunch a casa de la hermana de Tim. Es un desayuno por todo lo alto. Fruta, huevos, pan… De todo. Pasteles, no, porque les gusta la comida saludable, pero del resto, casi lo que quieras.
Un plan clásico del Día de Acción de Gracias es ver con toda la familia un partido de fútbol americano. Y eso hicimos. Después, a eso de las cuatro de la tarde (horario norteamericano total) cenamos. Sí, el mítico pavo, acompañado de verduras, una salsa de castañas, patatas cocidas, salchichas… Vamos, hasta las manillas. Y de postre, tarta de manzana. Estuvo todo genial.
Pero ojo, que no todo es comer estos días y estar de vacaciones. Os cuento mis próximos planes. Este martes me voy a Los Ángeles y el miércoles estaré en el TPI, el centro especializado de Titleist donde trabajaré algunas cosas. El domingo me voy a Taiwán, para jugar el torneo de Yani Tseng. El día 10 vuelvo a Atlanta y el 12 me voy a España. Iré a la cena anual de la Federación Española de Golf, aprovecharé posiblemente para estar en Madrid con mi fisio, Paco, y el 18 y el 19 de diciembre me voy a una concentración con las niñas de la Española para estar con ellas, ver cómo trabajan y que me pregunten lo que quieran. Este año me quedo sin vacaciones, pero esto me apetece mucho también.
¡Ah! Y después a casa, a pasar los días de Navidad con mi familia. Además, en esas fechas es el cumpleaños de mi madre y eso no me lo puedo perder.
Bueno, ya veis que la agenda está muy apretada, pero con muchas ganas de hacerlo todo. Si tenéis ideas para mi nueva casa serán todas bienvenidas…
* La foto pertenece al hoyo 2 del Dye Preserve
