Seguimos con el repaso a la Solheim Cup. Después de presentaros al equipo europeo, hoy os voy a hablar de las rivales. Estados Unidos, capitaneado por Rosie Jones, tiene un equipo realmente fuerte. Una vez más. No es novedad. Siete de las 12 jugadoras están entre las 20 primeras del ránking mundial. Os hago mi particular repaso al 'enemigo'…
Christina Kim… Una jugadora nacida para la Solheim Cup. Es un baluarte para su equipo. Tiene carácter, empuja… Un dolor de cabeza para las rivales. Eso sí, no es lo mismo jugar en casa que fuera. Veremos si en Irlanda el factor Kim es tan importante.
Cristie Kerr… No he visto a nadie en mi vida patear como ella. Es la mejor del equipo norteamericano de lejos y, sobre todo, en match play. Temible en los individuales. No tiene piedad. Si te puede ganar por diez lo va a hacer sin mudar el gesto. Un reto.
Britanny Lincicome… Es una de las mayores pegadoras del mundo y es muy buena en match play. Quizá le falte algo de instinto asesino para una competición como la Solheim.
Brittanny Lang… Me llevo muy bien con ella. Es una jugadora que todo lo hace muy bien. Esta es su principal cualidad. En la Solheim, no obstante, cambia bastante. Normalmente es tranquila, pero aquí se revuelve, se vuelve un poco loca.
Stacy Lewis… Está jugando de una manera increíble. Le pega muy fuerte a la bola y patea muy bien. Está muy fuerte. Es su gran temporada y tiene mucha confianza. Siempre sabe que va a jugar bien.
Vicky Hurst… Me llevo muy bien con ella. Es súper fuerte, aunque quizá haya sorprendido un poco su elección. No tanto por su calidad, ya que es muy buena y era la siguiente en el ránking mundial, sino por su relación con el resto del equipo. Suele ir a todos los torneos con su madre y no se relaciona mucho con el resto. Imagino que el equipo le apoyará a tope esta semana, pero habrá que ver cómo responde.
Ryann O'Toole… Creo que irá muy bien para la Solheim. Le pega muy fuerte y puede ser una baza importante para el fourball. No ha hecho nada importante aún en su carrera, pero la confianza en sí misma es brutal. Tiene personalidad.
Michelle Wie… Siempre juega con una presión añadida superior al resto. En la primera Solheim que jugó le fue bien, aunque se disputó en Estados Unidos. Veremos en Europa lo que puede hacer. Igual aquí no está tan cómoda. Otra de las grandes pegadoras.
Paula Creamer… Es muy buena para la Solheim porque se crece en estos torneos. Conecta muy bien con el público. Es una jugadora muy ordenada. Falla muy poco. Es la segunda que más greenes coge en el LPGA Tour.
Morgan Pressel… Muy amiga mía. Para que os deis cuenta de lo que supone una Solheim, hace unas semanas me dijo “Aza, cuando estemos en la Solheim no te voy a dirigir la palabra”. Así es esta competición. Ella es extremadamente competitiva. Tiene un juego corto espectacular.
Juli Inkster… No está jugando muy bien esta temporada, pero su papel en la Solheim será fundamental. Es el referente del circuito Americano. Está siempre animando al equipo y juega al golf como se jugaba antes. Es gestual, choca la mano con el público, mete a la gente en el juego… algo que las nuevas hemos ido perdiendo. Es muy respetada y muy simpática. Es muy crítica y exigente consigo misma y eso, a veces, le juega malas pasadas.
Angela Stanford… Es muy buena en match play porque hace muchos birdies. Es muy competitiva y muy fría. Será un rival muy duro para cualquiera.
Hasta aquí mi repaso a los dos equipos que competirán por la Solheim Cup del 23 al 25 de septiembre en Irlanda. Como veis, Estados Unidos tiene un potencial muy grande, pero yo apuesto por Europa. Faltaría más.
