Esta semana es súper especial, sobre todo para las europeas. British Open. No hace falta decir mucho más. Y este año, encima, en St Andrews, así que todavía mejor. El Open es muy especial. Se juega siempre en campo estilo links, algo diferente para todas, pero al mismo tiempo me gusta mucho porque tienes que tirar de imaginación para muchos golpes y tener mucha paciencia.
No quiero poner a ningún grande delante de otro. Os podéis imaginar, a mí me encantaría poder ganar cualquiera de ellos, pero al ser europea éste me tira mucho. He ganado el British Girls y el Amateur, así que redondear la faena sería algo increíble. La previsión del tiempo para la primera jornada es bastante malo, dan lluvia, así que mucha paciencia y poco a poco.
Llego muy bien al torneo, estoy contenta. Al menos, me encuentro mejor de lo que estaba la última vez que jugué. Las dos semanas pasadas estuve en casa recuperando fuerzas y entrenando con Marcelo Prieto, a quien no había visto desde diciembre. Esta es la primera vez que he estado tanto tiempo sin ver a mi entrenador y me he dado cuenta de que es un fallo. Al menos, he aprendido la lección y no volveré a hacerlo. Necesitaba un refresco en general.
El campo está genial. Mañana, cuando acabe la ronda, ya os seguiré hablando de mis sensaciones y de la Solheim, que está a la vuelta de la esquina y nadie se olvida de ella.
