Tras una larga pero divertida jornada de trece horas con Transamérica acabo de llegar a México para disputar el Lorena Ochoa Invitational, uno de mis torneos preferidos de la temporada.
No llego con mucho tiempo para entrenar el campo, al menos como me gustaría, pero sí con muchas ganas de hacerlo bien. En las dos últimas semanas, desde el segundo puesto en Taiwán, han pasado muchas cosas, así que os cuento.
Nada más acabar en Taiwán participé en un clínic de Lexus en Tailandia. Todo fue muy bien y al día siguiente comencé las vacaciones. Qué ganas. Fueron muy bien, volcadas en la casa nueva. Imagino que todos sabréis lo que supone poner en marcha un hogar, disfrutando, pero también con mucho trabajo.
Entre idea e idea decorativa estuvo por allí Marcelo Prieto, mi entrenador. Se quedó conmigo tres días y trabajamos mucho y muy bien. Fueron 54 horas intensas con el swing y ahora mismo le estoy pegando muy bien a la bola, así que muy contenta.
El objetivo es intentar seguir jugando como en Taiwán, y ojalá pueda mantener un nivel tan alto, estando en los últimos partidos. No obstante, la verdad es que he trabajado mucho el swing en los últimos días y lo que quiero es relajarme, no pensar tanto en el campo y disfrutar.
De momento, Tim me seguirá haciendo de caddie, como en Francia y en Taiwán, pero para la próxima temporada ya tendré uno en línea fijo. Con Tim me ha ido muy bien, a pesar de que es complicado por la relación que tenemos. Creo que estamos muy compenetrados en la bolsa, me conoce muy bien y eso me ayuda mucho. Me tranquiliza cuando me estreso, y eso me ocurre a menudo… Es muy calmado y conoce mis puntos débiles, cuando me enfado, cuando estoy agobiada… Me ayuda y me calma.
Como intuiréis, aquí en Guadalajara, Lorena Ochoa lo es todo. Los dos últimos años que no ha jugado igual no tanto, pero el primer año que jugó y ya estaba retirada fue increíble. Todo el campo estaba plagado de carteles con ‘Súper mujer’, ‘Lorena te queremos’ y cantándole todo el tiempo. Lo que ha hecho por el golf y por la comunidad es increíble.
Tras los dos torneos que quedan pasaré la semana de acción de gracias en Estados Unidos y tendré dos más de descanso, aunque voy a volver al trabajo pronto porque quiero trabajar algunos cambios en el swing con Marcelo y el mejor momento es el mes de diciembre.
En cualquier caso, ahora lo que quiero es intentar disfrutar, es un premio estar en estos dos torneos y pase lo que pase quiero disfrutar. Estoy trabajando bastante con el psicólogo y la idea es estar siempre positiva y no enfadarme conmigo misma.
