Quedan muy poquitas horas para que empiece el US Open, una de las semanas más importantes de la temporada. Este año he introducido un pequeño cambio en la preparación y estoy muy contenta con el resultado. Os cuento.
Es la primera vez que he jugado el campo antes de la propia semana del torneo. Fue hace 15 días y la verdad es que ayuda mucho porque así no vas tan agobiada los días de práctica. Vine a Nueva York a jugar un pro Am y me pillaba de camino, así que aproveché y realicé un par de vistas al Sebonack Golf Club, que como sabéis debuta en el US Open.
Me sirvió, precisamente, para estar ahora más relajada durante los entrenamientos. Un de los días que estuve hizo muchísimo viento, así que sólo pateé y aproché en cada green. Me fijé bastante en los pianos, ¡así que ahora habrá que demostrar si presté buena atención! (Jajaja).
En cuanto al campo, la clave esta semana serán los segundos golpes y el juego alrededor del green. Es un recorrido mucho más abierto que ningún otro US Open, pero los greenes son complicadísimos y alrededor del green hay que tener mucho toque e imaginación. Hay pianos que parecen que no están en juego y se pueden usar incluso en los approachs.
Respecto a mi juego, no he hecho nada distinto… bueno sí, he tocado un poco el movimiento del putt. Pero de swing voy a seguir como la semana pasada. Le estoy pegando bastante bien a la bola, así que el objetivos es seguir cogiendo confianza y a jugar.
