Llegué el lunes a media tarde a Carnoustie desde Francia para jugar esta semana el British Open. Eso sí, mandé mis palos en un camión para asegurarme de que realmente llegaban (jajaja)…
Así que el primer día fue de inspección. Anduve el campo. Es la primera vez en mi vida que sólo ando el campo, pero la verdad es que me sirvió de mucho.
El martes jugamos el pro am y el campo es una pasada. Lo que os imagináis cuando lo veis por la tele… Pues igual o más.
La estrategia es clave. Hay que planear muy bien las salidas y arriesgar cuando puedas, pero no siempre. Hay veces que es mejor pegar híbrido de salida, aunque te quede un golpe muy largo de segundo que tirar con el driver y jugártela.
Una cosa es fundamental: hay que fallar siempre por el lado bueno. Los primeros dos días hemos tenido suerte y no ha hecho mucho viento, ¡pero no me quiero ni imaginar qué pasará cuando sople!… Que por cierto, dicen que por aquí cuando sopla, sopla tela.
Dicho todo esto, la verdad es que el campo es muy bueno. Hay que pegarle muy recta. El miércoles juego otra vuelta de entrenamiento, así que con muchas ganas de probarlo para aprender un poco mas.
Ya lo he dicho alguna vez, los links nunca han sido mis campos favoritos, aunque, eso sí, que conste, siempre se me han dado bien la verdad. ¡¡Así que espero que siga la racha!!
El ambiente en este pueblo es súper bueno. Me estoy quedando en una casa con cuatro jugadoras más. El lunes fuimos al supermercado a comprar comida y las chicas que atendían nos preguntaron si éramos jugadoras y no os podéis imaginar la cara que pusieron cuando les dijimos que sí.
Así es todo el mundo en esta zona…. Ya se sabe que no hay nada como el golf en el Reino Unido.
Juego a la una de la tarde el jueves y a las 8.20 el viernes, así que tengo buenas horas. Ojalá que todo vaya bien. Muchas gracias a todo por estar ahí.
