Voy a intentar haceros una descripción del tipo de campo que tenemos esta semana en la 148ª edición del Open Championship, donde como bien sabéis, Francesco Molinari, mi jefe, defiende el título conseguido el año pasado.
Y lo primero que hay que señalar es que Royal Portrush es un gran campo. Yo diría más: es un campo muy completo porque supone un reto muy exigente para todas las parcelas del golf. Vayamos por partes.
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De entrada, quien no tenga esta semana un gran juego de tee a green reduce enormemente las posibilidades de hacer algo importante. En este sentido, no hay escapatoria. Puedes librarte una vez, pero hay hoyos en los que una escapada desde el tee te pueden llevar a un resultado alto, con un rough donde incluso puedes perder la bola.
Como siempre, hay disparos más exigentes que otros, pero yo diría que en este recorrido, por ejemplo, son muchas las salidas que te aprietan mucho. Como curiosidad se puede apuntar que en el hoyo 1 tienes fuera de límites por la derecha y por la izquierda. La mayoría juega el primer golpe corto de los búnkers, a unos 230 metros, con una calle que tiene unos 35 metros de ancho. Si fallas la calle todavía hay una zona de rough que hace que los fueras de límites entren menos en juego.
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Donde sí entra realmente en juego el fuera de límites es en el hoyo 4, ya que está a sólo dos metros de la calle. Esto hace que sea una de las salidas más exigentes del campo. Os decía que hay muchos golpes desde el tee que aprietan lo suyo al jugador, sobre todo porque sabe que a veces no tiene mucho margen de error. Comenzando por el del hoyo 2, primer par 5 del campo. Y, por supuesto, el del 4. O el del 11. Si tuviera que quedarme con una de estas salidas por su exigencia, sería la del 4. Después, tenemos las de los hoyos 8 y 9, que tampoco están nada mal, o la del 17…
Los tiros a green tampoco son sencillos. El campo siempre te está exigiendo. Por eso, otra cosa muy importante esta semana, sin ninguna duda, va a ser la estrategia. Hay que acertar en cada momento y saber cuándo arriesgar un poco más, porque hay hoyos en los que se puede salir con un hierro, por ejemplo, pero luego te queda un disparo muy largo a green. Como bien sabéis, las condiciones meteorológicas juegan un papel de peso en este torneo, porque además no te puedes fiar al ciento por ciento de los partes. Este martes, por ejemplo, estaba anunciada mucha más lluvia de la que luego hubo…
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Por muy bien que tengas el juego de tee a green, es obvio que no vas a coger todos los greenes en regulación y las escapatorias que tienen estos greenes, tan peladitas, son otro gran reto para el juego corto. Hay que estar muy fino en esta parcela para mantenerte arriba, porque es relativamente sencillo meterte en algunos pequeños líos.
Donde quizá veo un pelín más de respiro es en los greenes, con el putter en la mano, siempre y cuando, por supuesto, estés en el lugar correcto de acuerdo a la situación de la bandera. Si estás en la plataforma correcta, los putts se ven francos. El martes, la velocidad de los greenes estaba a poco más de 9, así que los jugadores también tienen que adaptarse a esta circunstancia, sobre todo los que vienen de Estados Unidos.
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Por último, os cuento que veo a Francesco con muchas ganas de defender su título y en un buen momento de juego. El campo le gusta y creo que le va bien a su juego.
