Hace ya más de dos años (diciembre de 2014) que comencé a trabajar junto a Renato Paratore. Os quería contar algunas cosas de este italiano que apenas tiene 20 años y que sigue mejorando cada temporada: en 2015 luchó hasta el final por mantener la tarjeta y en 2016 ya se metió en la Final de Dubai.
Renato está mejorando mucho junto a su entrenador de toda la vida, Alessandro Bandini. Antes abusaba mucho del draw y cuando su ritmo o cadencia no estaba bien a veces salían unos pull hooks que nos costaban dobles bogeys… Creo que su swing es ahora más estable.
Juega muy rápido. Es muy instintivo. Y muy alegre. Nunca falta una sonrisa en su cara, incluso en los malos momentos. Es un tipo divertido, con sentido del humor. También es un poco inocente, pero eso es normal en alguien como él a su edad, aunque poco a poco también va aprendiendo en el circuito que no todos son sus amigos… Es ley de vida.
Lo que más destaco de su golf es el juego corto. Es un pequeño genio. En situaciones muy complicadas alrededor del green le he visto muchas veces dejar la bola dada. El wedge de 56 grados es su gran arma. Y es el palo más abierto que lleva en la bolsa, no le hace falta más gracias al increíble ‘feeling’ que tiene con él cuando lo coge. De todos modos, como podéis suponer, tiene mucho margen de mejora. Yo diría que sobre todo en los golpes que van de los 50 a los 120 metros.
Es muy joven y tiene un gran futuro por delante, pero sobre todo es un chaval estupendo. Quizá esto sea para mí lo más importante, o al menos uno de los requisitos de más peso a la hora de trabajar junto a alguien. De otro modo no me compensaría. Es muy humilde, da gusto.
