Entre el final del torneo en Chantaco, el viaje, el jet lag y el cansancio de la temporada que ya se va acumulando creo que llevo más tiempo dormida que despierta desde que llegamos a China… Pero bueno, el torneo comienza en unas horas y ya estoy a tope, con muchas ganas de que empiece. Más todavía con las buenas sensaciones del domingo por la victoria de Azahara.
En Francia quedé octava, top ten, un resultado que siempre hay que valorar y con el que tengo que estar contenta, aunque es cierto que el domingo salí con opciones de ganar y siempre deseas hacerlo mejor. Fue una pena porque me lié en un par de hoyos, quizás por impaciencia, por el ansia de hacerlo bien, pero compensa que ganara Azahara. Estoy muy contenta por ella. Si no gano yo siempre quiero que gane ella o alguna española, porque eso le viene muy bien a nuestro golf. A ver si seguimos jugando tan bien para que el golf español avance y se nos haga más caso.
Azahara jugó increíble, muy bien de tee a green y fenomenal con el putt, me alegro mucho por ella porqué sé que a principios de año no lo pasó bien y fue un poco duro. Es una gran jugadora, se lo dije, no tiene que dudar de ella. Se merece esto y más.
Quiero aprovechar para dar las gracias de corazón a todos mis familiares y amigos que estuvieron en Chantaco apoyando. Sois todos increíbles. Y, especialmente, gracias a Javi Urquizu (mi caddie) y a su familia. Nos quedamos en su casa la semana pasada, junto a la jugadora australiana Stacey Keating y su caddie Darren. Nos trataron genial, nos hicieron sentir como en casa y la fiesta del domingo fue increíble… Creo que incluso hasta hoy la he estado pagando (jajaja). Muchas gracias por su amabillidad y a Javi por el apoyo y por aguantarme tanto. Ojalá todo nos vaya tan bien como ahora.
¡Ah! Y que no se me olvide… Felicidades a mi hermano, que el pasado 30 de septiembre fue su cumpleaños. Nunca se me olvida esa fecha. Además, coincidió con el famoso domingo de Medinah, como para olvidarla.
* Foto de Tristan Jones
