Estamos en Texas. Punto y final de la gira americana. Han sido siete semanas. Muchos momentos buenos y otros no tanto, pero contenta en líneas generales. Os cuento…
La semana pasada jugamos en Hawái. El sitio es increíble. Parece un tópico porque hablamos de Hawái. Seguro que muchos os imagináis un lugar espectacular, paradisíaco… Pues sí, es así. Lo hemos pasado muy bien. Hotelazo, buen campo y nos han tratado muy bien. No se puede pedir mucho más.
O sí. Fue una pena no jugar mejor el fin de semana. Estoy contenta por mi juego, pero no metí putts y así es complicado hacer pocas y competir en un circuito tan exigente.
Como os digo, estamos en lo más profundo de Estados Unidos. El cambio es, al menos, curioso. Jugamos el North Texas LPGA Shootuout. Todavía no os puedo contar demasiado del campo porque no lo hemos jugado. Sí andamos nueve hoyos y tiene muy buen pinta. ¡¡Ha soplado bastante viento!! Mi primera impresión es que hay que ir a calle y coger muchos greenes. Ese es el plan.
Tengo muchas ganas de hacer un buen torneo y luego a España a descansar, una semanita, y después a Turquía, Holanda, Alemania… Toca el desembarco en Europa.
Aún queda un torneo, pero ya es un buen momento para hacer balance. Estoy contenta con esta primera gira americana. Hay momentos duros, cierto, pero en general ha ido bastante bien todo. Me ayuda mucho estar con mi caddie y gran amigo Javi Urquizu. Es un gran apoyo. Creo que sin él sería muy complicado. Tenemos los dos mucho que aprender aún, pero estamos con muchas ganas y motivados.
Por cierto, desde el otro lado del Atlántico estuve viendo el Open de España. Vi el desempate, tremendo, y seguí a los españoles. Ahora bien, lo que más me llamó la atención fue el campo. Estaba muy complicado y no era fácil hacer pocas.
Gracias a todos por vuestros apoyo, a ver si conseguimos cerrar la gira con una guinda dulce.
